Mientras el Gobierno anunció un irrisorio plan para contener el precio de un puñado de cortes de carne, el dueño de un frigorífico y carnicerías señaló que como consecuencia de la crisis creció el consumo de hígado y corazón, que ante "se vendía para los perros y los gatos"
El pasado miércoles el presidente Mauricio Macri anunció una batería de medidas para paliar los efectos de la crisis económica autoinflingida y entre ellas incluyó una suerte de "precios cuidados" para asado, vacío y matambre, hasta un límite de 120.000 kilos semanales y sólo en el Mercado Central o el las bocas de expendio de cada frigorífico.
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Sin embargo, el testimonio de un carnicero para El Destape Radio demostró que los argentinos están lejos de poder comprar esos cortes protegidos y apenas pueden optar por los más baratos.
"Cambió mucho. Se vende hígado, que no se vendía antes, menudos, corazón. Hay una obra acá en frente que siempre tiraban una faldita un asadito y ahora vienen a buscar corazón", le relató Omar, dueño de un frigorífico, al periodista Lucas Martínez.
Y resaltó: "En el campo el corazón se hace, pero acá sólo se vendía para los perros y a los gatos".
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