La represión policial en el Encuentro Nacional de Mujeres es un elemento que, desde hace algunos años, se volvió la regla, y el que tuvo lugar en Trelew este fin de semana largo no fue la excepción. Efectivos vestidos de civil, detenciones arbitrarias y balas de goma fueron parte del lamentable cierre de una marcha pacífica y multitudinaria que recorrió las calles de la ciudad chubutense.
En total fueron 10 las mujeres de distintas provincias detenidas durante la violenta razzia, que fueron liberadas entre la madrugada y la mañana de este lunes. Una de ellas, la mendocina Ailín Fensel, compartió en su cuenta de Twitter lo que tuvo que atravesar junto a sus compañeras durante la noche de este domingo y remarcó que fue “detención ilegal y tortura”.
“Nos agarraron policías de civil, nos cagaron a palos, a patadas, me metieron piñas, me descargaron un matafuegos en la cara, nos metieron en la parte de atrás de una camioneta que no era un móvil policial, pensé que nos desaparecían”, comenzó su relato.
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En las llevaron a la Alcaidía de Trelew, la cual no tiene pabellón para mujeres, y “durante más de una hora no dejaron entrar a las compañeras ni a las abogadas”. Aún así, pudo usar su celular a escondidas en la celda para enviar la ubicación del lugar. “Nos querían dejar ahí toda la noche y no nos decían dónde estábamos”, sostuvo.
Ailín estuvo esposada durante más de una hora y media junto al resto de las jóvenes. “Todas metidas ahí por lo mismo: le pedimos a gritos a una piba de San Luis que se identificara porque la agarraron en medio de la calle cuando estaba agachada”, reveló. Sin embargo, a pesar de esto, fueron imputadas “por incendio, daño público y resistencia a la autoridad”.
Según informaron en un comunicado las Feministas Autoconvocadas de San Luis, una de las manifestantes de esa provincia “fue golpeada reiteradamente con bastones que le generaron cortes en su cabeza”, y, además, “la policía la arrastró de los pelos a un costado para dejarla abandonada y sin atención médica”.
“En simultáneo, desde los techos y calles comienzan los disparos con balas de goma donde son heridas otras compañeras. La policía corría por el lugar golpeando a las mujeres con saña y sin motivo”, denunciaron.
En este sentido, expusieron que, sumado a las irregularidades ya mencionadas por Ailín, “una de las compañeras manifestó la necesidad de su medicación dado que estaba sufriendo una crisis asmática, a lo que el personal policial respondió con burlas y violencia a la voz de ‘sos vivita, fijate ahora como vas a respirar’”.
Además, “no se les informó a las detenidas por qué estaban allí, ni dónde estaban”, y cuando las trasladaban en la caja trasera de una camioneta “donde nuevamente fueron golpeadas e insultadas”, las mujeres “fueron apiladas una sobre otra mientras los policías se sentaban sobre sus cuerpos”.
Por otra parte, sumado a la violencia policial que incluyó disparos arbitrarios con balas de goma durante la razzia en el centro trelewense, las participantes del Encuentro también contaron que fueron amedrentadas, golpeadas e insultadas por varones habitantes de la ciudad luego de la marcha, en tanto que grupos de hombres saquearon y apedrearon una escuela con mujeres dentro y rompieron las ventanas de varios micros con piedras cuando partían.
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