Esta experiencia de aislamiento físico, necesariamente impuesta, me obliga a reflexionar sobre algunos temas: ¿Cuál es el comportamiento de la humanidad y cómo está funcionando? ¿Con qué y con quiénes realmente contamos? ¿Qué es importante y qué no lo es?
Supongo que con el devenir de los días mis pensamientos irán enriqueciéndose en este sentido, en eso confío, y entonces sí esta experiencia, además de colaborar con la no propagación del virus, servirá también para modificar aquellos comportamientos que necesariamente deben ser modificados.
El Coronavirus nos recuerda que todos somos iguales, aquí, allá, en todas partes.