En un clima de incertidumbre y tensión, el Congreso sesionó para aprobar una declaración a nivel nacional sobre el repudio al golpe de Estado en Bolivia, donde el presidente Evo Morales se vio obligado a renunciar el último domingo bajo presión militar.
Diputados y Senadores se reunieron para discutir la medida, en medio de diferencias dentro del oficialismo y críticas a la postura del Gobierno de Mauricio Macri.
Después de que la Asamblea Legislativa proclamara como ganadora de las elecciones del pasado 27 de octubre a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner, ambas Cámaras iniciaron sus debates para discutir el rechazo a lo sucedido en el país vecino.
Tras dos meses sin sesionar, el Senado aprobó con 29 votos positivos, 8 negativos y 4 abstenciones, con la abstención del radicalismo y el rechazo del Pro, “su más enérgico repudio al golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia contra el Gobierno democráticamente electo del presidente Juan Evo Morales Ayma”.
El respaldado fue el proyecto impulsado por el diputado y futuro canciller, Felipe Solá y varios legisladores de Cambiemos cambiaron el sentido su voto sobre el final para evitar que la sesión se quedara sin quórum.
Los senadores que votaron en contra del proyecto que repudia el golpe fueron la provida Silvia Elías de Pérez y Silvia Giacoppo, de la UCR, los macristas Alfredo de Angeli, Federico Pinedo, Gladys González, Humberto Schiavoni y el aliado cambiemita Roberto Basualdo.
En tanto, se abstuvieron Julio Cobos, Luis Naidenoff, Ángel Rozas y Pamela Verasay.
En Diputados la sesión especial comenzó sin la presencia de Cambiemos, que finalmente bajó al recinto pero se abstuvo en la votación final.
De los tres proyectos presentados logró aprobarse, por medio de votación a mano alzada, el que impulsó el Frente de Todos.
El proyecto oficialista evitaba la expresión "golpe de Estado" y en cambio proponía aludir a lo sucedido en Bolivia con la salida de Evo Morales como una situación de "quiebre institucional".
A la hora de la votación, el titular de la bancada de Cambiemos, Mario Negri, pidió votar en conjunto los tres textos en cuestión -el propio, el del peronismo y un tercero del bloque Evolución-, con el argumento de que se trataba de una declaración y no de una ley.
Sin embargo, esa moción fue rechazada y finalmente por impulso de Emilio Monzó fue aprobado a mano alzada, un formato que benefició al oficialismo, que se debatía entre la abstención o abandonar el recinto.
“Ante el impedimento de la mayoría, nos abstenemos a los efectos de la votación. Pero que quede constancia de que estamos ante el acto antidemocrático más importante después de haber invocado la democracia durante 10 horas”, denunció Negri.