Zlatan Ibrahimovic no está pasando por horas felices. Es que, a sus 38 años, jamás imaginó que en Suecia, su país de origen, atacaran una de sus casas e intentaran quemar su estatua.
Todo sucedió a partir del anuncio que hizo el futbolista al reconocer su llegada al Hammarby, equipo de aquel país, en condición de copropietario. Esta institución es la eterna rival de Malmoe, entidad en donde 'Ibra' dio sus primeros pasos como profesional. Los hinchas lo tomaron como una traición.
El monumento, que se encuentra al sur de la ciudad de Malmoe, tiene tres metros de alto y fue vandalizado con aerosoles que formaron la siguiente frase: "Muere, gitano traidor". A su vez, fue atacado con bengalas y también taparon la cara del futbolista con una bolsa. Por otra parte, se colocó una tapa de inodoro en el brazo izquierdo del mismo.
¿Qué tipo de ataque sufrió en su residencia? Zlatan, quien adquirió el 25% de las acciones del Hammarby, fue acusado como "Judas" por parte de los fanáticos, quienes escribieron este nombre en las paredes de su domicilio. A su vez, le dejaron pescado fermentado en la puerta. Parece que, en este caso, a Ibrahimovic no le salió bien la jugada.