El “bono” de $ 5.000 que anunció el Gobierno alcanzaría a menos de un tercio del total de los trabajadores de todo el país. Además, advierten que la suma no impactará en el poder adquisitivo del salario.
De acuerdo a un informe de Proyecto Económico, equipo técnico que conduce la diputada nacional Fernanda Vallejos, “los asalariados privados registrados que serían beneficiarios del bono constituyen solo el 32,3%”. Así, el comunicado también señaló que “el sector público consiste en el 17%, los asalariados no registrados alcanzan el 26,6% del total, y los autónomos no registrados como aportantes del SIPA, el 8,9%”.
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“El bono no alcanza a las categorías más frágiles y precarias, con menores salarios, y no logra compensar ni siquiera a la mayoría de los desocupados”, expresó el informe realizado por la consultor.
En relación a la pérdida de poder adquisitivo, el alcance del adelanto implicaría un incremento de 10 u 11% en un solo mes. “El salario promedio queda casi $ 3000 por debajo del poder de compra de abril de 2018, cuando comenzó la corrida cambiaria y se profundizó la caída de salario real. Comparando con el salario que equivale al salario en dólares de entonces, la pérdida alcanza los $ 34.000”, detalla el informe.
Si se actualiza la pérdida de poder de compra del salario privado registrado desde diciembre de 2015, el bono debería ser de $ 243.308 para compensarla. Dicho de otro modo, la medida representa solo el 2% de la pérdida de poder adquisitivo acumulada.