Con la premisa de desarmar el stock de Letras de Liquidez (Leliq), el presidente, Alberto Fernández, se reunió con el titular del Banco Central, Miguel Pesce. Según trascendió, la primer medida sería reducir la tasa de interés a los niveles de inflación con los que termine el año.
Esto quiere decir que el porcentaje del 63%, clavado desde que asumió el nuevo Gobierno, deberán bajar casi 10 puntos, hasta el 53% o 54%. Ese es el nivel que desde el oficialismo espera que termine el IPC de 2019 y, en consecuencia, el valor máximo que deberá pagarse por los créditos con los que opera la entidad.
Según reportó el portal Ámbito Financiero, Fernández le dio esa misión misión al Banco Central. Las proyecciones de inflación en términos anuales rondan el 55%. Según indicó el propio ministro de Economía, Martín Guzmán.
El titular del BCRA se reunió con el Presidente el mismo día que recibió las renuncias de Francisco Gismondi, Fabián Zampone y Enrique Szewach, los tres directores que aún permanecían en sus puestos; luego de las renuncias del lunes pasado de Guido Sandleris y su vicepresidente Gustavo Cañonero.