Los bancos no podrán cobrar tasas superiores al 55% para financiar compras realizadas con tarjeta de crédito. Así lo anunció el Banco Central (BCRA) en su búsqueda para estabilizar la crisis crediticia que atraviesa el país.
El Directorio de la autoridad monetaria también congeló por 180 días las comisiones o cargos que cobran por los diferentes servicios, tras comprobar que las entidades habían vuelto a enviar en las últimas semanas avisos a sus clientes anunciando nuevos incrementos que comenzarían a regir desde marzo.
La decisión de avanzar en un tope a la tasa de tarjetas estuvo directamente relacionada con el pedido del presidente, Alberto Fernández, que se había quejado de los exorbitantes intereses que cobraban los bancos. La apuesta del Gobierno es que en marzo las familias tengan la posibilidad de financiar parte de esos consumos a menor costo, un aliciente con el que -confían- se animen a volcar al consumo interno para reactivar el mercado.
En el mismo sentido, el BCRA dispuso hoy una nueva baja del límite inferior de la tasa de interés de LELIQ de 4 puntos, pasando de 44% a 40% en términos nominales anuales. Con esta reducción, la tasa de referencia en términos efectivos se ubica en 48,3% anual.
"La decisión fue adoptada sobre la base de la desaceleración registrada en la tasa de inflación y las perspectivas de continuidad de dicha tendencia", indicó el documento oficial.