El Panorama Global de Commodities elaborado por la autoridad monetaria advierte además sobre los "altos valores relativos" de saldos en los mercados financieros asociados a commodities, lo cual "haría difícil una recuperación sostenida de no mediar perspectivas de una sólida reactivación de la demanda genuina por granos".
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No obstante, el BCRA no descarta una mejora en las cotizaciones a partir de cierto ajuste en las posiciones vendidas netas en determinadas materias primas, que se ubican en niveles vendidos récord.
Según el análisis, la tendencia de apreciación generalizada (nominal y real) del dólar estadounidense —en un escenario de expectativas de una política monetaria más restrictiva en términos relativos— "continuará influyendo negativamente sobre los precios de los commodities, mientras la financiarización de las materias primas seguirá imprimiendo volatilidad a dichas cotizaciones".
El Panorama señala que no está clara la incidencia que tendrán los menores precios de los productos energéticos sobre la actividad económica global.
Por un lado, evalúa el Central, "el mayor ingreso disponible de las principales economías demandantes netas de energía afectaría positivamente a las perspectivas de recuperación de la demanda mundial de commodities".
Por otra parte, "la menor inflación (o incluso deflación) prevista para algunas economías avanzadas podría conducir a expectativas de mayores tasas de interés reales que desincentivarían la demanda agregada."
El informe del Bcra agrega que "continúa proyectándose un escenario de abundante oferta agrícola, energética y minera a nivel global, que se suma como presión bajista sobre los precios de las principales materias primas".
Respecto del petróleo, en un marco de elevada incertidumbre entre los actores del mercado y los especialistas del sector, según los futuros durante 2015 su precio se ubicaría en torno a 53 dólares por barril, en coincidencia con algunas estimaciones que plantean que los precios tenderán a estabilizarse entre 50 y 60 dólares, si bien otros analistas estiman una cotización en torno de los 70 dólares el barril para este año.
En lo que respecta a los commodities agrícolas, en el corto plazo tendrán incidencia sobre los valores de la soja y del maíz las condiciones climáticas en Sudamérica (y en el hemisferio norte para el trigo) que puedan afectar el estado de los cultivos, el levantamiento de la cosecha y el ingreso al circuito comercial global.