"Engañoso", "inconsistente" y "artilugio para dilatar el debate" son algunas de las definiciones que referentes de la oposición lanzaron sobre el acuerdo que el presidente Mauricio Macri y empresariosfirmaron para no realizar despidos por 90 días. En el FPV, el peronismo y el massismo hubo coincidencias: el acuerdo no da garantías a los trabajadores y solo una ley podrá garantizar el cuidado del empleo.
Por el Frente para la Victoria quienes tuvieron las voces cantantes fueron la senadora Juliana Di Tullio y el diputado Héctor Recalde,
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La ex jefa de bloque en la Cámara Baja calificó de "inconsistente" el acuerdo y sostuvo que solo es "un papel firmado casi de buena voluntad mientras se sigue despidiendo gente". Y en este sentido agregó: "No tiene ningún efecto práctico. El poder legislativo tiene que hacer una ley, con fuerza de ley que sea de prohibición de despidos por 180 días".
"Ese es el escenario mas propicio para que trabajadores y trabajadoras dejen de tener miedo a ser despedidos y puedan hacer paritarias en paz, en libertad, y sin techo", añadió en diálogo con radio Belgrano.
En la misma línea, el diputado laboralista Héctor Recalde aseguró que el documento rubricado "es medio engañoso" porque "una cosa es no reducir la plantilla y otra cosa sería reemplazar a los viejos por los nuevos".
"Quiero saber si el Estado también se comprometió a no cesantear", desafió Recalde en C5N, y evaluó que si el acuerdo "realmente es de buena fe, ayuda", aunque planteó sus dudas sobre las intenciones de la iniciativa. En ese contexto, dijo tener "temor" con respecto al punto que habla de no reducir la plantilla ya que, según su criterio, no es equivalente a "comprometerse a no despedir".
Desde el massismo, el diputado nacional Facundo Moyano dijo que el acuerdo alcanzado es como "poner al lobo a cuidar el rebaño". Al igual que otros referentes de la oposición remarcó que "con voluntarismo no se resuelve ni la inflación ni el miedo de la gente a perder su trabajo" y dijo que el encuentro entre Macri y los empresarios se trata de "un artilugio para seguir dilatando el debate en Diputados de la ley de emergencia laboral".
Por su parte, el legislador peronista Diego Bossio fue el opositor que tuvo críticas más suaves. Si bien celebró la actitud de "escuchar y reconocer los problemas está bien", advirtió al Gobierno que "los trabajadores necesitan soluciones concretas, no compromisos".
"Estamos convencidos de la necesidad de ser concretos y la garantía para este compromiso es una Ley que defina con claridad la protección del trabajo", señaló el ex titular de Anses.