Sergia Morán tiene 78 años, vive en Isidro Casanova en La Matanza y es electrodependiente. En noviembre pasado inició el trámite en la Secretaría de Salud de Nación para inscribirse en el Registro de Electrodependientes y todavía no recibió una respuesta. Mientras tanto, Edenor le cortó la luz por una deuda que mantiene con la empresa y que supera los 70 mil pesos. La familia no encuentra respuesta en el Estado y la empresa le exigió que paguen “a cuenta” para no cortarles el suministro eléctrico.
El miércoles 23 de enero la empresa le cortó la luz. Inmediatamente, la hija de Sergia, Ana Coria, se acercó a la sucursal, reclamó, “se atrincheró” para exigir una respuesta y tuvo que pagar 700 pesos y dar su compromiso de que cada mes iba a pagar la deuda pendiente.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Sergia sufre las consecuencias de un ACV, tiene demencia cenil, y EPOC, debe ser aspirada y nebulizada continuamente en su hogar. Su hija la cuida diariamente y además cuida de su hermano de 53 años que tiene una discapacidad.
En dialogó con El Destape, Ana Coria detalló que deben cuatro facturas, una de 14 mil pesos, otra de 20 mil, otra de 19 mil y otra de 21 mil pesos y apuntó: “Nos pidieron que hagamos el pago a cuenta para que me devuelvan la luz, es el segundo pago que hago y la verdad que no tengo aparatos para que gastemos lo que dicen que gastamos”.
“En la sucursal me dijeron que haga todo el trámite por internet y no me querían recibir el reclamo. Me enojé hasta que me lo hicieron por escrito. Yo ya hice la inscripción de electrodependientes y estoy esperando una resolución mientras se me sigue acumulando una deuda”, reclamó la mujer.
En teoría, la inscripción al Registro de Electrodependientes no debería tardar tantos meses pero parece que la Secretaría de Salud de Nación se toma su tiempo y todavía no dio una respuesta. Ahora, Edenor le exigió que “del 1 al 10 de cada mes lleve mil pesos” para que no le corten la luz hasta llegar a achicar la deuda.
“Les pedí que vengan a revisar el medidor, que vengan a chequear que no puedo gastar lo que dicen que gasto porque no tengo electrodomésticos pero no vienen”, cuestionó Coria.
A esta compleja situación, se suma la falta de respuesta de PAMI ya que no quieren otorgarle un/una cuidador/a para que asista a su madre. “Vivo en un primer piso y cada vez que hay que bajar para ir al médico o hacer un trámite tiene que ser a upa, tengo un hermano discapacitado, tengo que depender de otro e intente tramitar una silla de ruega pero no pude y tampoco me autorizan una cuidadora”, denunció.
Por Ley, cada electrodependiente debe ser admitido en el registro nacional de electrodependientes que depende de la Secretaria de Salud nacional (ex Ministerio de Salud); luego de presentar una serie de trámites engorrosos, deben ser autorizados e ingresar en el registro, a lo cual, las empresas de suministro eléctrico no deberían cortarles el servicios ya que un corte de luz pone en riesgo la vida de la persona. En la realidad, eso no ocurre.