Por Ezequiel Orlando
Redacción El Destape
@ZetaOrlando
El balance de las políticas económicas expuesto por Cristina Kirchner en el Congreso fue analizada como positiva por los economistas aunque también expresaron algunas objeciones. El acuerdo con China -defendido abiertamente por la mandataria- resultó el tema más debatido. A su vez, desde diversos sectores apoyaron los últimos esfuerzos del Ejecutivo por dinamizar el consumo.
"La alianza con China es una necesidad, pero los detalles de estos acuerdos no siempre convienen", reparó Aldo Pignanelli, uno de los integrantes del equipo económico de Sergio Massa. El gigante asiático será la superpotencia que resaltará en el mediano plazo y asociarse resulta vital para el reposicionamiento de Argentina.
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Sin embargo, el ex presidente del Banco Central comparó, con matices, las condiciones firmadas con las que han conseguido países africanos. "Aprovechan situaciones de debilidad de divisas para imponer convenios donde ellos se llevan la mejor tajada", graficó.
Pignanelli lamentó que el Gobierno no se acercó al Mercosur para negociar con sus pares chinos y obtener así mejores resultados. Los puntos débiles del acuerdo que marcó son la licitación directa y el contrato de mano de obra calificada china.
Por su parte, el economista y diputado nacional del PRO, Federico Sturzenegger, fue muy crítico y consideró al acuerdo como un mero trueque de los swap "para aguantar el cepo hasta las elecciones" a cambio de adjudicarle a China obra publica de manera directa. Sturzenegger fue tajante: "El acuerdo con China es sencillamente una locura".
En tanto, la economista Fernanda Vallejos mostró un contrapunto y calificó al acuerdo "sur-sur" como ideal para continuar el sendero de crecimiento. "La crítica es estéril: si Argentina no puede seguir sustentando la inversión en sectores estratégicos como el energético sería difícil que se defienda el trabajo de los argentinos de otra manera", rechazó. Es que sortear la restricción externa es uno de las claves del tratado con China, considerado por la integrante de la Gran Makro como el "talón de Aquiles histórico del país". Para la economista, el objetivo primario de la política económica consiste en garantizar las condiciones para generar más empleo.
Desendeudamiento
"Se avanzó muy bien en la reestructuración de la deuda externa", señaló Vallejos. Concordó con esto Pignanelli, quien destacó las reestructuraciones de deuda, aunque reparó en las cifras citadas por la mandataria en su discurso.
El miembro del Frente Renovador relativizó que si a la deuda pública total (que incluye la del Gobierno con ANSES y el Banco Central) se le suman los intereses reclamados por los fondos buitre y las importaciones pendientes de autorización, la cifra asciende al 60% del PBI. Sin embargo, en 2001 esta representaba el 42% del producto.
De todos modos, rescató que "no tenemos un problema de deuda hoy porque estamos reestructurados en el plazo con la deuda".
Apoyo al programa Ahora 12
El incentivo a la compra en cuotas es quizás la política que ha recibido más apoyos de parte de oficialistas y opositores. Como hizo hincapié la jefa de Estado, el consumo es un pilar del kirchnerismo. Ante el frío de la actividad resulta un estimulante positivo para traccionar la inversión privada, aunque no el único que debe tenerse en cuenta.
Los economistas coincidieron que sin el apuntalamiento de la demanda hubiera sido mayor la caída que tuvo el año pasado comparada con la inflación. De hecho, la inclusión de electrodomésticos y electrónica al Ahora 12 mejora las condiciones de una industria en recesión por la situación del sector automotriz.
Sin embargo, se mostró reacio Sturzenegger, ya que recordó que desde el Banco Ciudad habían lanzado planes de financiación en 50 cuotas en momentos de inflación más moderada. "Sin esta política probablemente tendríamos mejores condiciones de compra por parte de los bancos", cuestionó.
Pero más allá de eso, con el Ahora 12 se financió medio punto porcentual del PBI de 2014, de acuerdo a la medición de Pignanelli, lo que implica un impacto moderado, pero con una expansión relevante. "Es una medida acertada, pero al Gobierno le resta dirigirse a la caída de la inversión y de las exportaciones para mejorar la economía", apuntó.
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