Tal como se esperaba, el presidente de Estados unidos, Donald Trump, avaló el golpe de Estado que sufrió el gobierno boliviano de Evo Morales. El mandatario expresó su felicidad por concebir la interrupción del orden democrático como un mensaje para el resto de América Latina.
"Estados Unidos aplaude al pueblo boliviano por exigir libertad y al ejército boliviano por acatar su juramento de proteger no solo a una persona, sino a la constitución de Bolivia", expresó Trump a través de un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Para el presidente norteamericano, "estos acontecimientos mandan una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad de la gente siempre prevalecerá".
Horas antes de consumarse el golpe, el propio Departamento de Estado del país del norte había solicitado la renuncia de todos los implicados en el proceso electoral que derivó en el triunfo de Morales.