La última reunión se concretó el 28 de enero último, instancia en la que los maestros plantearon "la necesidad de un fuerte incremento en el sueldo básico", aunque no precisaron cuánto era la suba pretendida para 2015.
Es por ello que los docentes provinciales -agrupados en los cinco sindicatos que forman el Frente Gremial Docente- continuarán con la negociación, pero "con la punta del lápiz más afilada", según advirtieron. En el último encuentro las partes analizaron "cuestiones ligadas con lo técnico de la conformación de los sueldos".
Anteriormente, los maestros habían acordado un aumento cualitativo con la administración de Daniel Scioli, lo que habían considerado como "el piso para hablar de un incremento en el salario básico".
Tras el acuerdo de enero, arrancarán la negociación con un nuevo piso salarial: 2.772 pesos de básico y 5.414 pesos de bolsillo. Los maestros ya advirtieron que la propuesta final por parte del gobierno deberá "estar expuesta con el tiempo necesario para que todos los docentes de la provincia de Buenos Aires puedan discutir sobre ello".
En ese sentido, destacaron la voluntad de los funcionarios para negociar con mayor anticipación en comparación con otros años, con el fin de evitar que se demore el inicio del ciclo lectivo, tal como sucedió el año pasado, cuando se perdieron 17 días de clases.