Mario Daniel Arru, uno de los dos pilotos de los vuelos de la muerte condenados a prisión perpetua por crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), pasará a cumplir su pena en prisión domiciliaria. Así lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 5 de la Ciudad de Buenos Aires en consonancia con estudios practicados por el Cuerpo Médico Forense (CMF).
Arru estaba internado en el Hospital Naval Pedro Mallo, de Caballito, desde el 14 de septiembre por un tratamiento oncológico, y su defensor particular, Luis Velasco, pidió que se le otorgara el beneficio de la prisión domiciliaria por entender que su situación era de extrema gravedad y sus posibilidades de vida inciertas.
Arru piloteaba el avión en el que llevaban a las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los jueces Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Leopoldo Bruglia estuvieron de acuerdo, basándose en lo dicho por el médico Juan González Blanco, del CMF, y su colega Marcelo Raposeiras, perito de la fiscalía, quienes sostuvieron: “El alojamiento en los establecimientos carcelarios no está indicado, no guardando las condiciones que el paciente requiere”.
Según la resolución firmada el 2 de octubre por los magistrados a la que tuvo acceso El Destape, Arru va a pasar a cumplir la condena que el mismo TOF 5 le impuso en noviembre del año pasado en su casa de Villa Devoto y el Ministerio de Justicia deberá colocarle una tobillera electrónica para monitorear que no deje la vivienda cuando no esté autorizado. El tribunal también pidió al Patronato de Liberados que envíe informes cada quince días.
Durante el juicio que terminó en noviembre del año pasado, se pudo reconstruir la modalidad en la que los vuelos de la muerte – que piloteaban Arru y Alejandro Domingo D´Agostino – funcionaron como etapa última del exterminio. Arru, exprefecto y comandante de vuelos internacionales de Aerolíneas Argentinas, se presentó solo ante el juez Sergio Torres, que instruye la megacausa ESMA, en abril de 2011.
Arru fue uno de los tres pilotos de un Skyvan que salió por la noche del 14 de diciembre de 1977 del aeroparque para hacer “navegación nocturna”. En realidad, comandaban el vuelo de la muerte en el que viajaban las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, de donde fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre para ser llevados a la ESMA.