El lunes amaneció con locales de distinto tipo cerrados, pero no es por una medida de fuerza sino por el Día del Empleado de Comercio, que se celebra en todo el país cada 26 de septiembre y esta vez fue adelantado.
Si bien los establecimientos no tienen la obligación de bajar la persiana durante este día, es probable que algunos de ellos lo hagan, afectando parte de la actividad comercial.
El verdadero día de celebración es el 26 de este mes, pero por "razones de practicidad" la Cámara Argentina de Comercio decidió adelantarlo y conformar algo similar a un fin de semana largo.
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"Este festejo en nada afecta la apertura de los comercios, cuando éstos sean atendidos por sus dueños o con empleados que acepten trabajar esa jornada", explicaron desde la CAC.
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