En su exposición ante la Cámara de Diputados, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que la renegociación de la deuda traerá “frustración” a los bonistas. Además, dejó claro que el Gobierno tiene “el control” de la situación.
"Hay gente que está jugando otro juego y es un proceso que hay que encaminar. Se debe definir de qué lado estamos. Nosotros ya lo tenemos definido, estamos del lado de la gente", enfatizó. En ese sentido, admitió que la renegociación de los compromisos provocará "frustración" en los bonistas, al anticipar que Argentina planteará la necesidad de una quita para hacer "sostenible la deuda". Y advirtió: "No vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica".
Respecto al estado de situación, Guzmán lamentó que el país se haya endeudado “en dólares al 7%, en un mundo donde la tasa es prácticamente cero". A su vez, ilustró con un ejemplo el complicado panorama que se le presenta al país en el mediano plazo: "La situación es dura, si se dejase la inercia, recién en 2026 la economía podría alcanzar el equilibrio fiscal”.
Para el ministro, los escenarios que se están planteando "no suenan tan optimistas, pero sí realistas” para hacer que lo que prometen “sea sostenible". El funcionario indicó que trabaja para evitar que "la situación dramática se convierta en una tragedia social".
Sobre la polémica postergación del pago del bono AF20 hasta el 30 de septiembre, Guzmán subrayó que "no representa en absoluto a toda la deuda en pesos". Tras el reperfilamiento de ese título, indicó: "es un bono que siempre consideramos como algo distinto. No hay por qué tratar mejor a los bonos ley Nueva York que a los bonos ley argentina".
El 40% de los tenedores locales del AF20 entraron al canje que realizó el Gobierno hace dos semanas. También se presentaron otros bonistas para el segundo llamado, que Economía declaró finalmente desierto, por no alcanzar el porcentaje buscado. Sin embargo, los funcionarios del Palacio de Hacienda ponderaron ante El Destape la "buena voluntad" de estos acreedores.
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