Se saludaron como viejos conocidos, aunque no lo son. Juan Schiaretti tiene la edad de la que tendrían los padres del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; con quién almorzó hoy y se reunió durante dos horas.
Enrique Osvaldo de Pedro y Lucila Adela Révora fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la pasada dictadura cívico militar. Schiaretti, viejo militante del Peronismo de Base en los '70, se reconvirtió en hombre de la Fundación Mediterránea y se mantuvo prescindente en las PASO de agosto y en las presidenciales de octubre, a la hora de elegir entre Mauricio Macri –se conocen hace más de 30 años, cuando ambos eran directivos de SOCMA- y el peronista Alberto Fernández.
De Pedro y Schiaretti coincidieron en que la reunión fue cordial y que trabajarán en una agenda común para Córdoba y la Nación.
El ministro del Interior y el gobernador cordobés se habían visto en la Casa Rosada hace casi un mes, el 17 de diciembre pasado, cuando el presidente Alberto Fernández se reunió con todos los gobernadores y anunció que el Pacto Fiscal se suspendería hasta el 31 de diciembre de 2020, lo que implican ingresos extras por $ 4.500 millones para la provincia mediterránea. En ambos encuentros, el de diciembre y el de hoy, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aceitó los mecanismos para que los resultados no dejaran heridas.
Por primera vez desde que es ministro del Interior, De Pedro invitó a un gobernador a almorzar en su despacho: el menú fue bife con ensalada, y de postre ensalada de frutas y café para la sobremesa.
Desde la Nación y desde el Gobierno cordobés coincidieron que desde diciembre vienen trabajando en conjunto entre el gobernador y el Presidente; y que tanto De Pedro como Schiaretti se comprometieron a “continuar manteniendo conversaciones para seguir afianzando el vínculo y articulación entre Nación y Córdoba”.
“Repasamos la agenda bilateral entre Nación y Provincia, y decidimos avanzar con los diversos temas con los ministros de cada área para ir dando las soluciones en los próximos días y semanas”, señaló el gobernador de Córdoba, a la salida del encuentro.
Desde el Gobierno cordobés confirmaron a El Destape que “fue una reunión a agenda abierta y para establecer cómo será la relación entre Córdoba y la Nación. Fue una reunión que venía en agenda desde hace unas semanas”.
Durante los últimos años del gobierno de Cristina Fernández, Córdoba –a través de sus gobernadores José de la Sota y Juan Schiaretti- denunció que la discriminaban financieramente y presentó ante la Corte Suprema denuncias por supuestas deudas impagas de la Nación, que fueron apoyadas por el diputado radical Mario Negri. Esas denuncias fueron ampliamente difundidas por los medios hegemónicos; situando a Córdoba como un Estado víctima de la Nación.
En Córdoba, el gobernador hizo saber que la agenda con “Wado” De Pedro incluía el tema de los fondos que la Nación le debe a la Provincia, incluyendo obras públicas y también el acuerdo por el déficit de la Caja de Jubilaciones.
Desde la casa Rosada, en tanto aseguraron que “el ministro se mostró interesado en conocer la situación de la producción en la provincia, particularmente de la industria automotriz y del campo”.
En la reunión de hoy, Schiaretti le ratificó a De Pedro, que va a defender los intereses de Córdoba, ergo, se mostrará nuevamente junto a la Sociedad Rural. Schiaretti es un aliado de las patronales del campo, incluso en 2008, durante el conflicto por la Resolución 125, primero se mantuvo en una posición equidistante entre la Nación y la Mesa de Enlace, y finalmente se convirtió en aliado del campo. Uno de los cuatro diputados nacionales schiarettistas es Carlos Gutiérrez, ex ministro de Agricultura de Córdoba.
En mayo pasado, el gobernador logró su reelección con el 54% de los votos. Macri, en tanto, en octubre logró 61% de los votos. Schiaretti y Macri comparten el mismo votante conservador y de derecha.
Al hablar sobre la realidad de la industria automotriz, el ministro De Pedro ratificó que la Nación dispuso que la importación de automóviles quede encuadrada dentro del régimen de “licencias no automáticas” en lugar de las “automáticas”, como sucedió durante el gobierno de Mauricio Macri.
El esquema diseñado por Alberto Fernández para la industria metalmecánica contempla que para importar automóviles y utilitarios, las automotrices deberán realizar un trámite que requiere autorización de la Aduana. Este mecanismo desalienta las importaciones a causa de la burocracia que alarga los plazos para sostener el abastecimiento de las concesionarias.
En Córdoba, beneficiará a mediano plazo, a las automotrices Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Renault –la italiana tiene su planta en Ferreyra y la francesa en Santa Isabel, ambas en el sur de esta Capital-, que el año pasado trabajaron con regímenes de suspensiones, retiros voluntarios y reasignaciones de tareas. Tanto FCA como Renault acordaron con el gremio de los mecánicos SMATA un convenio de estabilidad laboral hasta marzo de 2020, para evitar despidos.
Desde el gobierno de Córdoba, también informaron que Juan Schiaretti, a diferencia de su colega bonaerense Axel Kicillof, confirmó que pagará el 3 de febrero próximo US$ 16.031.250 en concepto de intereses de su bono CO27.