El represor Roberto Oscar González, uno de los prófugos históricos de la megacausa ESMA y acusado por el crimen de Rodolfo Walsh, fue detenido por la Policía Federal de Brasil en la localidad de Río Grande do Sul. González fue alojado en celdas de la Federal hasta su próximo traslado a una prisión regional, en la que aguardará que el Supremo Tribunal Federal de Brasil se pronuncie sobre la extradición pedida por la Argentina.
Los agentes, que representan en esa ciudad a Interpol, arrestaron al ex policía de 64 años, requerido por la justicia argentina por su participación en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. El represor residía desde hace casi una década en la ciudad de Viamão, a poco más de 40 kilómetros de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul.
Junto a González, por el asesinato de Walsh están acusados Julio César Coronel, Enrique Yon, Ernesto Frimon Weber, Pedro Osvaldo Salvia, Juan Carlos Fotea, Juan Carlos Linarez, Gonzalo Sánchez, Roberto Naya, Carlos Orlando Generoso y Héctor Antonio Febres. También estuvieron incolucrados en el crimen Alfredo Astiz, Jorge "el Tigre" Acosta, Jorge Rédic y Jorge Vildoza.
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Según la investigación judicial del crimen, Walsh fue asesinado el 25 de marzo de 1977, entre las 13.30 y las 16, cuando él intentó sacar su pistola calibre 22 para que no pudieran capturarlo con vida decenas de represores que lo aguardaban en una cita "cantada".
Cuando intentó sacar el arma, "un grupo de la Unidad de Tareas 3.3.2 de la ESMA, integrado por entre 25 y 30 personas, comenzó a dispararle hasta que la víctima se desplomó en la avenida San Juan entre Combate de los Pozos y Entre Ríos", precisó el expediente. La investigación judicial concluyó que la muerte se produjo inmediatamente y que lo cargaron ya sin vida en un auto para trasladarlo a la ESMA "sin poderse precisar, al día de la fecha, el destino dado a sus restos".