El ex policía Federal Fabián Alberto Bento fue detenido el pasado 3 de junio como organizador de la banda que estafó a alrededor de 350 trabajadores y trabajadoras del subte, quienes entregaron depósitos de entre 70 y 150 mil pesos a cambio de viviendas construidas por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). La causa se inició después de la denuncia del legislador porteño José Cruz Campagnoli.
El diputado kirchnerista hizo la presentación ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n° 15, a cargo de la jueza Karina Zucconi, el 14 de mayo de 2015. Bento fue imputado por estafa y por asociación ilícita.
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Según el relato de las víctimas, Bento era un puntero del PRO que lideraba una organización que vendió falsos planes de viviendas en cuatro complejos habitacionales pertenecientes al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), situados en Py y Margall al 900, Luzuriaga 837, Lafuente 64/70 y Villa Lugano.
Los vínculos de Bento con funcionarios del gobierno porteño fueron ratificados por algunos de los estafados. En una nota publicada en el periódico barrial Sur Capitalino una víctima aseguró que Bento trabajó como personal de seguridad en el IVC. En la causa figura que Bento prestó servicios para tres empresas de seguridad y todavía se investiga si era realmente el cabecilla de la banda o si hay funcionarios del IVC involucrados en la estafa.
Por todo esto, se dictó el embargo preventivo y secuestro de varios automóviles de los imputados, para que sean decomisados, y de esta forma poder restituir parte del dinero perdido por las víctimas de la maniobra delictiva.
Según la investigación judicial, las víctimas fueron estafadas por montos que oscilan entre los 20 mil y los 190 mil pesos, por lo que se estima un perjuicio que va entre los 2.200.000 y 20.900.000 millones de pesos.
El fiscal de la causa, Ignacio Mahiques, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 35, determinó la cadena de responsabilidades. En ese sentido, además de Bento fueron citados a declaración indagatoria Diego Eduardo Filardi, jefe de estación del Subte de Buenos Aires, Nicolás Andrés Russo, jefe de limpieza del turno noche, Adriana Carmen Barrios y Juan Ramón Uriarte.
Esta organización operó en el subte de la Ciudad, estafando a un centenar de trabajadores y trabajadoras de la empresa Metrovías. Les proponían a las personas la venta de las viviendas a un precio bajo –en virtud de un contacto interno en el IVC– y los convocaban a una oficina en el Centro. Allí les hacían firmar papeles en blanco y luego les entregaban el boleto a cambio de un depósito inicial que oscilaba entre los 70.000 y 150.000 pesos.
La investigación para la captura de Bento estuvo a cargo de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, que encontró al líder de la banda en la localidad de Las Toninas, donde circulaba a bordo de una Ford Ranger, que luego fue embargada y secuestrada. Bento se había fugado al partido de la Costa. La Policía allanó la casa en la que vivía en Las Toninas, después de comprobar que había dejado su domicilio anterior, en Florencio Varela. También comprobó que había cambiado el domicilio del documento de sus hijos, posiblemente para poder inscribirlos en alguna escuela en Las Toninas.
Los imputados de la causa adquirieron bienes con el dinero recibido de sus víctimas, y los pusieron a nombres de distintos testaferros. En este sentido, en el periodo que realizaron las estafas (entre noviembre de 2013 y abril de 2015), obtuvieron numerosos bienes, cuya titularidad se registró a nombre de terceros (parientes o allegados).
En efecto, entre los bienes embargados figuran una propiedad a nombre del hermano de Nicolás Andrés Russo y trece vehículos (12 automóviles y una moto) a nombre de familiares del resto de los imputados. Entre ellos hay dos Ford Ranger, un Chevrolet ONIX, una Chevrolet Traker, Peugeot 206, 207, 208, 307, por citar algunos. El embargo preventivo que se trabó es por un total de 8.350.000 de pesos.
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