El juez federal Sebastián Ramos ordenó detener al ex vicepresidente del JP Morgan, Hernán Arbizu. Será extraditado a los Estados Unidos, donde enfrenta cargos por "fraude bancario, robo de identidad agravado y fraude".
La detención del ex directivo del banco fue anunciada por el Ministerio de Seguridad a través de un comunicado de prensa y su extradición está estipulada para el 22 de junio, día en el que abordará un vuelo de American Airlines, acompañado por dos agentes del FBI.
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"Efectivos de la División Investigación Federal de Fugitivos de la Policía Federal lograron capturar al hombre en el barrio porteño de Belgrano, el cual era requerido por el delito de fraude bancario. El mismo se desempeñó un año como vicepresidente de un importante banco privado y allí fue donde realizó 8 transferencias bancarias no autorizadas por una importante suma de dinero", informó de manera escueta el Ministerio de Seguridad.
Arbizu permanecerá alojado en la División Alcaldía de la Superintendencia de Investigaciones Federales hasta tanto se concrete su entrega a las autoridades norteamericanas para ser trasladado a Nueva York.
La orden de detención fue liberada por el juez federal Ramos con el objetivo de concretar la extradición de Arbizu a Estados Unidos, donde afronta cargos por "fraude bancario, robo de identidad agravado y desfalco" por más de dos millones de dólares. El magistrado argentino libró la orden de captura porque Arbizu aceptó ser extraditado y la Justicia de ese país le informó que quedará detenido apenas pise suelo norteamericano, dijeron fuentes judiciales.
Por ello y para asegurar la extradición y evitar riesgo de fuga, Ramos ordenó la detención (ya concretada) hasta que el 22 de junio próximo, acompañado por dos agentes del FBI, Arbizu aborde un vuelo de la firma "American Airlines", según la agenda judicial que maneja el magistrado.
La justicia estadounidense pidió la extradición en 2008 y desde entonces se desarrolló una causa que estuvo cuatro años a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y luego pasó a manos de Ramos, en la cual en reiteradas ocasiones Arbizu se negó a ser enviado a ese país. De hecho, en otra causa a cargo del juez federal Sergio Torres se constituyó como testigo a la hora de denunciar presuntos fraudes y maniobras de lavado de activos registrados a través del JP Morgan.
Arbizu está acusado en Estados Unidos por ocho transferencias bancarias no autorizadas o no aprobadas por un cliente mientras se desempeñaba en la Unión de Bancos Suizos y otras cuatro desde una cuenta del JP Morgan por casi cinco millones de dólares en total. También tiene cargos por hurto de identidad agravada, 15 transferencias fraudulentas y estafa.
Al conocerse el pedido de extradición de los Estados Unidos, Arbizu denunció al banco de inversión JP Morgan (del que formó parte) de haber montado un sistema de evasión de impuestos a través de sociedades offshore.
En una causa a cargo del juez Torres, Arbizu declaró como testigo mientras que el juez Sebastián Casanello lo imputó en una investigación por supuesto lavado de dinero que habría beneficiado a empresas como Autopistas del Sol, Edenor, Petrobras, entre otras. En la causa que tiene a su cargo Torres se investigan delitos similares en relación a otras empresas, como el Grupo Clarín y sus directivos. La orden de extradición original fue librada por la justicia federal del distrito sur de Nueva York.