Un día después de los 600 despidos en el Hospital Posadas, los trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) comenzaron un paro en repudio del ajuste y denunciaron la "militarización" del centro de salud nacional.
Según el gremio, luego de la decisión de la nueva administración de recortar la plantilla de profesionales y empleados, las inmediaciones del nosocomio amanecieron rodeadas de camiones hidrantes y colectivos repletos de gendarmes. "Es una clara actitud intimidatoria hacia los trabajadores", indicó el gremio en un comunicado.
Tal como publicó El Destape, los empleados del centro de salud más grande del país recibieron telegramas de despidos y, de acuerdo a lo adelantado por las autoridades, el ajuste alcanzará a 1300 trabajadores.
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"Los trabajadores autoconvocados decidimos adherir al paro y prolongarlo por tiempo indeterminado hasta que cese la política persecutoria y se reincorpore a la totalidad de los cesanteados. La respuesta del gobierno no fue el diálogo, si no la represión", dijeron los trabajadores.
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