Tiene 22 años y toda una vida por delante. Sin embargo, en la noche del lunes, Alexis Salinas fue víctima de un feroz ataque en el que perdió por completo la visión de un ojo y pelea por no sufrir la misma situación en el otro. Los perdigones han dejado daños severos y el defensor de Arsenal de Sarandí ha cambiado su prioridad: no sólo quiere ver para continuar jugando al fútbol, su máxima ambición es seguir observando el rostro del hijo.
"Tengo miedo de no poder ver más a mi hijo", manifestó el jugador del equipo de Sarandí, en una rueda de prensa que brindó este miércoles en Ciudad Evita. Tras salir de un centro médico en donde fue atendido, y a pocas horas de lo acontecido, el joven brindó un testimonio desgarrador en el que se preguntó por qué le ocurrió esto.
"No vi a nadie, fue un ataque sorpresa... Creo que fue una equivocación, pienso en mi futuro y me da miedo", confesó, y relató cómo fue el momento en el que dos personas desde un auto lo atacaron disparándole directamente al rostro: "Estaba sentado y sentí una explosión enfrente a mi cara".
"Pienso en recuperar al menos un ojo para seguir jugando. Los médicos me dieron esperanza", se ilusionó Salinas, quien ahora tiene por delante el partido más importante de su vida.