Este lunes la Organización Mundial de la Salud de Europa manifestó que se debe reducir el consumo de alcohol, particularmente durante la pandemia de Covid-19 porque podría exacerbar la vulnerabilidad de la salud, los comportamientos de riesgo, los problemas de salud mental y la violencia.
¿Qué pasa en la Argentina y cómo trabaja el Gobierno para abordar los consumos problemáticos? Desde la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) elaboraron una guía de recomendaciones preventivas con información y consejos para evitar el exceso de alcohol durante la cuarentena.
“Que nadie se quede solo”, dice Gabriela Torres, titular de la Sedronar. En diálogo con El Destape Radio, aseguró que “creció la cantidad de llamados” y que la advertencia, en este período de cuarentena, es "no depositar en el alcohol la salvación del aislamiento”.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En el organismo advierten que el alcohol es la sustancia de mayor consumo y la más asociada a problemas de salud, accidentes y mortalidad. Consideran importante no caer en el discurso del peligro y la estigmatización de quienes lo consumen, pero tampoco asociarlo con la diversión, el pasatiempo o la manera de evadir la angustia durante la cuarentena.
“Con el alcohol recomendamos registrar la cantidad que se consume. Ordenar una rutina, no olvidarnos nunca de que el alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central. Si estás angustiado y tomás alcohol, se va a profundizar la sensación de angustia”.
Torres destaca dos conceptos claves para este contexto inédito: el aislamiento es preventivo y temporal. “En algún momento va a pasar. Vivir genera angustia y esta incertidumbre tiene un montón de condimentos para sentirse más angustiado, pero consumir determinadas sustancias no te salva de la cuarentena”, dice Torres, especialista en el abordaje de las adicciones con amplia experiencia en diferentes organismos del Estado que abordan la problemática.
La Sedronar ofrece un plan de a través de tres circuitos para garantizar orientación y acompañamiento: la línea 141, los Centro de Orientación en Adicciones (Cedecor), y los dispositivos residenciales y comunitarios.
La línea 141 funciona las 24 horas, todos los días de la semana, de manera gratuita y anónima, desde cualquier punto del país. “Nos pueden dejar un teléfono y nosotros llamamos de forma remota, varias veces, todos los días si es necesario”.
De esta manera, los psicólogos y psicólogas del Cedecor pueden realizar un seguimiento. Torres indica que adaptan las recomendaciones según el caso. “A veces es una situación de angustia que no se resuelve en el momento, y hay que seguir acompañando. Ahí hay que desarmar la construcción del consumo problemático. Hay un equipo que indaga sobre las situaciones que se presentan”.
La mayoría de las llamadas al 141 son indirectas: alguien que llama para preguntar por otra persona. “El 75 por ciento de las llamadas son de mujeres que llaman para pedir ayudar por otros, su marido, su hijo o alguien de la familia”, detalla la titular de la Sedronar. En el caso de los hombres, la mayoría llama por consultas directas.
Para los casos de adicciones, las Comunidades Terapéuticas debieron adaptar su funcionamiento y las casas de atención y acompañamiento comunitario mantienen guardias de atención. “Hay 4 mil personas haciendo cuarentena en centros de internación, ahí estamos garantizando la medicación, atención y alimentación”, destaca la titular de la Sedronar en El Destape.
En el barrio Parque Avellaneda funciona Tekopora, una de las casas comunitarias que trabaja con personas con consumos problemáticos. Ahí ofrecen viandas alimentarias y realizan tapabocas caseros. “Lo que tratamos de sostener en este contexto es el espacio de encuentro, cocinar y compartir una comida, siempre manteniendo las medidas de cuidado”, cuenta Sol Palermo, acompañante terapéutica de la Casa. Ahí asiste Gabriel, vecino del barrio. “Venir acá es como una cable a tierra. Si uno está mal, puede hablar, dialogar. Acá te escuchan”, dice.
La funcionaria Gabriela Torres plantea que “para que haya un consumo problemático de sustancias, antes hubo un uso, un abuso y después el problema. Es una construcción que tiene que ver con el cuerpo, la historia de vida y el contexto, y con lo que cada uno deposita en la sustancia. Darle poder a la sustancia sobre uno mismo”.
Desde la Sedronar destacan que reciben “muchas consultas”, pero no pueden certificar que haya aumentado el consumo de alcohol durante la cuarentena ya que “es difícil tener una estadística porque es un momento raro para hacer mediciones, hay encuestas pero son voluntarias así que no sabemos, pero sí vemos que aumentó la venta de bebidas alcohólicas”.
Según una encuesta del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense, "el 21% de los que consumen sustancias desde antes de la cuarentena reconoció haber aumentado esta práctica en las últimas semanas" de cuarentena.
Ley seca en municipios de la Argentina
La venta de vino, cerveza y destilados fue restringida en unos 50 municipios de ocho provincias: Catamarca, Córdoba, Chaco, Jujuy, La Rioja, Neuquén, Salta y Santiago del Estero. Según el caso, la medida es parcial, temporal o total. Los argumentos son variados y, algunos, curiosos. Desde que el alcohol puede generar “encuentros sociales” prohibidos, hasta que su consumo puede alentar a la la ruptura del aislamiento o que promueve la violencia doméstica.
En la guía oficial de la Sedronar consideran que “es central destacar que la prohibición por sí misma y como un hecho aislado no resuelve las situaciones de consumo. Pensar las estrategias preventivas por el lado del prohibicionismo, que es un concepto que tiene un poco más de cien años de antigüedad, se encuentra en estado de reconsideración. Es que, por ejemplo, puede generar la producción de bebidas alcohólicas caseras que corren el riesgo de intoxicar más que las de venta legal, o puede generar que se amplíe el consumo por el desafío a la prohibición, o bien que se aumente la distribución de alcohol por delivery”.
En la secretaría consideran que el consumo de alcohol no causa hechos de violencia, pero el abuso puede acentuar algunas actitudes agresivas, además de la angustia o la tristeza.
Consumo de alcohol: recomendaciones oficiales de la Sedronar
- Es importante preguntarnos para qué consumimos, identificar nuestro estado de ánimo y qué nos pasa en el cuerpo. Antes de tomar alcohol, comer algo y tomar mucha agua.
- Establecer horarios: si tomamos en el almuerzo y en la cena, es muy difícil que podamos realizar otras actividades. Por eso es muy importante sostener las rutinas, distintas actividades para realizar durante el día, estar comunicados con otras personas y ofrecer ayuda a vecinos y vecinas que puedan necesitarlo.
- Si estamos realizando trabajo remoto, tareas domésticas o tareas de cuidado de otras personas, el consumo de alcohol no te estimula. Reduce la capacidad para pensar, hablar, moverse y todas las demás actividades.
- El aislamiento puede producir angustia, tristeza, ansiedad. El consumo de alcohol no va a eliminar estos sentimientos sino a profundizarlos; es importante encontrar la medida de cada persona, no consumir en exceso, hablar con alguien de lo que sentimos.
- El consumo de alcohol en exceso puede provocar accidentes domésticos o puede descomponerte. En cualquier caso en este momento tenemos que cuidarnos mucho más para no sobrecargar al sistema de salud y las guardias hospitalarias.