Con el despido del presidente del PAMI, Cambiemos acentuó el ajuste en el servicio médico a los jubilados y modificó la estructura de pago para las clínicas. Los privados denuncian que esto redundará en una caída del 50% en sus ingresos, por lo que suspenderán los servicios desde el jueves y de forma indefinida en las zonas norte y oeste del conurbano, donde se atienden 900.000 afiliados. Para la semana próxima pueden sumarse las prestadoras de todo el país.
Desde 2013, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), dependiente de PAMI, le abona a los hospitales privados por cada prestación que le realizan a los afiliados. El monto, que se actualiza una vez al año por parte del ente estatal, fue aumentado por última vez en 2016.
En marzo, Mauricio Macri decidió echar a Carlos Regazzoni de la dirección ejecutiva del Programa de Atención Médica Integral. En su lugar ubicó a Sergio Cassinotti quien, a las semanas, firmó la resolución 395/2017, para cambiar por completo el sistema de atención privada de los jubilados.
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La flamante estructura prevé un pago per cápita fijo a las clínicas que atienden PAMI, en lugar de por prestación. Esto le brinda al ente una mayor previsión y control. “En lugar de auditar cada factura de los 5 millones de afiliados, ahora se va a poder fiscalizar la atención”, explicaron fuentes del organismo estatal a El Destape. “Antes no podía realizarse una previsión del gasto, ya que fluctuaba mes a mes”, aclararon.
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Si bien la gestión de Regazzoni planteaba un cambio, fue Cassinotti quien llevó a cabo un estudio de los más de 2.000 prestadores antes de aplicarlo, donde previeron que no sufrirían grandes variaciones las cajas de los nosocomios.
Aunque son evidentes las mejoras en la modificación de pago, las clínicas cuestionan los nuevos precios fijados. Es que pasarán a recibir de un promedio de $ 900 por jubilado atendido por mes a tan solo $ 426,10, lo que equivale a un recorte del 53%. “Es inviable. Firmando o no el nuevo contrato vamos a la bancarrota”, alertó a este medio Adrián Biasotti, presidente del nosocomio Noguera.
“Nos proponen cobrar bajo las nuevas condiciones y a partir de eso negociar un aumento en el precio, pero si lo hacemos, la mayoría quiebra. En cambio, nosotros les planteamos mantener el esquema anterior al menos por 60 días y sentarnos mientras a una mesa de diálogo para modificarla”, comentó Biasotti.
Por esto mantuvieron hoy una reunión con Rafael Zamora, gerente de Prestaciones Médicas del INSSJP, que no resultó fructífera. Le presentaron una carta firmada por clínicas de la zona norte y oeste del Gran Buenos Aires, en la que le advierten que desde el viernes “no podrán dar las prestaciones médicas” en los valores pretendidos. Por lo tanto, cortarán el servicio para todos los jubilados allí, excepto los de urgencias y guardias.
Los empresarios hacen directamente responsable al INSSJP “de los conflictos gremiales, sociales y prestacionales que el impacto económico que la resolución 395/2017 pueda ocasionar”, según consignaron en su misiva.
Asimismo, esperan que el resto de los hospitales que atienden PAMI en todo el país se sumen a esta medida de reclamo a partir de la semana próxima.