El ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, tenía una habitación privada en el Palacio Municipal. Lo que vulgarmente se llama "bulo" contaba con TV led, baño en suite, cocina, una gran caja fuerte y hasta una cava para vinos.
El acceso al cuarto es a través de una puerta con un lector de huella dactilar, que no está visible sino disimulada con la decoración de la pared del despacho del intendente.
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"No sé para que se habrá utilizado. Lo dejo a libre interpretación de cada uno. Uno lo muestra porque le da impotencia este tipo de estructuras ocultas de la gestión anterior. Nosotros no tenemos nada que ocultar", dijo el actual intendente de la localidad, Leonardo Nardini, a los periodistas en el agasajo que se hizo por su día en la sede municipal.
Según publicó Diario Registrado, el jefe comunal contó que se enteró de la existencia de ese cuarto el día que asumió el cargo. "El día que asumí a la noche me dicen que tengo que registrar las huellas dactilares en una puerta que parece una pared", explicó. Y agregó: "Apenas vi esta maniobra oculta pedí que dejaran desactivada la entrada porque no tiene nada que ver con el contexto del municipio".
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