En medio del aislamiento social y obligatorio que dispuso el gobierno para evitar la propagación del coronavirus, una gran cantidad de afiliados de OSDE denunciaron que la prepaga decidió no considerar la atención psicológica virtual como sesiones ordinarias, y profesionales de la salud aseguran que se están otorgando recetas sin la debida evaluación médica.
Desde la Asociación de Psicólogas y Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires (APBA) se envió una carta a la Superintendencia de Servicios de Salud de Nación para que se implementen normativas a fin de garantizarar los honorarios "a profesionales de atención en Salud Mental, cualquiera sea el vínculo contractual con los Agentes del Seguro de Salud contempladas por la Ley 23.660 y las empresas de Medicina Prepaga contempladas por la Ley 26.682, en caso de reemplazar prestaciones de atención presencial por modalidades virtuales o telefónicas, mientras dure el período declarado como emergencia nacional".
Sin embargo, la búsqueda por sostener el espacio psicológico construido con los pacientes de forma virtual para lograr atenuar y contener la emergencia de ansiedades y angustias que se ponen de manifiesto y se intensifican con la cuarentena, fue denegada por OSDE.
Aunque en un comunicado, la prepaga había confirmado que se desarrollaría "una mesa de atención por teleasistencia psicológica para la contención de los efectos que la cuarentena y la crisis provocarán en muchas personas y el equipo de salud", argumentaron que sólo se atendería a los casos "emergentes de la situación actual", una línea muy delgada que impide que muchos pacientes puedan continuar con sus tratamientos.
En otro aspecto, desde el personal médico también denuncian algo aún más grave. Ante la enorme cantidad de llamadas que recibe el servicio de OSDE buscando respuestas por necesidad de atención psiquiátrica, aseguran que tras un breve cuestionario telefónico, los pacientes logran recibir recetas con prescripciones médicas para comprar medicamentos. Es decir, sin ser evaluados por profesionales, tan sólo respondiendo algunas preguntas.
Hace unos días, el tema adquirió notoriedad en las redes y un usuario elaboró una petición a través del sitio change.org para exigirle a Luis Fontana, el CEO de la empresa, que revea su decisión y ya obtuvo más de 35 mil firmas.