Mientras Mauricio Macri sufre en las encuestas de opinión pública los resultados de una economía en crisis, surgen denuncias contra uno de sus principales ejes de campaña: la transparencia.
Pese a que Cambiemos tomó como caballito de batalla para llegar a octubre la lucha contra la corrupción y el nepotismo, revelan que en un proceso de Concurso Público para la Oficina de Presupuesto del Congreso se privilegió el amiguismo para nombrar a dedo a militantes de Cambiemos.
En un primer caso se trata de María Eugenia David du Mutel de Pierrepont, exfuncionaria del exministerio de Economía, a quien acusaron desde el sindicato de trabajadores del Estado por despedir a una empleada pública por “usar el lactario” en diciembre de 2016.
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La mujer fue nombrada en el puesto de Directora de Estudios, Análisis y Evaluación de la Oficina de Presupuesto, pese a que habían concursado cientos de candidatos y después de varias etapas, habían quedado preseleccionados cinco concursantes.
Sin previo aviso, se hizo un llamado a un nuevo concurso sin comunicárselo siquiera a quienes habían llegado a la última etapa. Allí se nombró, salteando todo el proceso realizado de forma regular, a David du Mutel de Pierrepont.
En diálogo con El Destape, uno de los perjudicados aseguró que "lo que se notó a lo largo del concurso, es que intentando mostrar transparencia después se encontraron con que no podían ejercerla porque no quedaron los candidatos que ellos querían".
Otro caso fue el del nombramiento para Director de Análisis de Deuda. Las evaluaciones del proceso de selección fueron anónimas y con ellas se puntuó en varias instancias a los cientos de candidatos que aplicaron.
Según explican, como entre los tres primeros puestos -que eran los que según el reglamento oficial tenían posibilidades de ser electos-, no había ningún candidato afín, se propuso una modificación de última hora y sin explicaciones.
En vez de tres, ampliaron la selección a cinco para que entrara en la nómina quien se ubicaba en el cuarto puesto, dejando de lado la normativa.
Con esta maniobra, en la última entrevista que era personal, se puntuó con el máximo a los amigos y a cero puntos a quienes realmente habían quedado, para que quien sea electo fuera el candidato afín al Gobierno.