Tras el escándalo por contratar a una empleada en negro, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, vuelve a estar en el ojo de la tormenta. En este caso, lo denuncian de llevar a cabo una persecución gremial dentro de su certera al despedir a un trabajador que estuvo presente en la marcha contra la reforma jubilatoria.
Desde la Junta Interna de ATE, denunciaron el despido persecutorio de Francisco Alurralde en el Ministerio de Trabajo como “represalia por participar de la movilización al Congreso en contra de la reforma previsional”.
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El ex empleado desempeñaba funciones dentro de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo. El 18 de diciembre participó de la movilización contra la reforma y fue detenido de forma arbitraria. Desde el sindicato, advirtieron que “a los pocos días, se le inició una causa penal sin ninguna prueba mientras se lanzó en los medios una campaña de estigmatización donde, junto con otros trabajadores estatales, era presentado como un ‘agitador violento’”.
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Dos semanas después, el 2 de enero, Francisco se presentó a trabajar y le negaron el ingreso y se le notificó que fue despedido. Al respecto, la Junta Interna de ATE exigió explicaciones y le respondieron que “fueron órdenes de arriba”.
“Hasta el día de la fecha ninguna autoridad política ha querido dar más explicaciones sobre el caso. Hoy Francisco sigue en la calle”, denunciaron desde el gremio.
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