Tras la victoria de Mauricio Macri en el balotaje del 22 de noviembre pasado y luego de 120 días ejerciendo el cargo de directora, Delfina Rossi, decidió presentar su renuncia al Banco Nación. En diálogo con El Destape, la hija del actual ministro de Defensa, explicó los motivos de su salida y se refirió al futuro económico de la banca pública y del país a partir del desembarco del líder del PRO al frente del Ejecutivo.
- ¿Por qué renunciaste al puesto cuando todavía restaban cuatro años para que venciera tu mandato como Directora?
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- Había dos opciones: o resistir desde adentro, o buscar construir una oposición desde afuera. Pero creo que la tradición del directorio del banco indica que todos sus miembros sean del color del presidente de la República y eso hace que mi decisión sea esta. Yo entré para acompañar las políticas económicas del proyecto nacional y popular, que tenía una continuidad con Daniel Scioli. Al perder las elecciones, entendí que lo menos que podía hacer era poner a disposición mi renuncia respetando la voluntad popular que indica este cambio, por una cuestión de respeto a las instituciones.
-En la carta de renuncia dirigida a la Presidenta expresás que los asesores de Cambiemos durante la campaña demostraron una concepción de la economía distinta. ¿Cuáles son las principales disidencias con las propuestas del nuevo gobierno?
- Primero y principal en ningún momento de la campaña expresaron cuál era el rol de la banca pública o de la banca del desarrollo, cuando nosotros llevamos una propuesta muy decidida al respecto. Pareciera que lo importante es la buena relación con las financieras multinacionales, llevarse bien con Wall Street negociar con los centros financieros internacionales, y en esto la banca pública nacional no tiene ningún rol, por lo que me sentiría totalmente incómoda en un gobierno formado por CEOS de grandes empresas, porque no entiendo cómo esas personas van a apuntalar y creer en las PyMEs, como van a plantear una apertura comercial sin que esto destruya la industria nacional, cómo van a quitar las retenciones sin compensar a los diferentes sectores del campo.
Creo que Cambiemos tiene una visión de la Argentina que es sesgada, que apunta al 1 por ciento de las empresas, y que no incluye a las pequeños y medianos sectores, y que son centrales para la creación de ocupación. Ni siquiera se ponen sobre la mesa cuáles son las políticas públicas que ellos pretenden desarrollar en el Banco Nación.
- ¿Te contactó el nuevo presidente de la entidad Carlos Melconián o alguien de su entorno?
- No. De todas formas tampoco lo esperaba. La tradición del Banco Nación es que el Ejecutivo escoja al directorio y está perfecto que así sea.
- En los últimos días se vio una fuerte especulación en el mercado, con productores que se niegan a liquidar granos y subas de precios desmedidas en las cadenas de supermercados. ¿A qué se debe?
- El aumento de precios y la devaluación fáctica que vemos hoy es consecuencia de un gobierno que no quiere asumir él los costos de devaluar el 10 de diciembre, sino que prefiere operarla a través del mercado. Si vos hacés una campaña basada en que "la devaluación ya está acá", lógicamente se cumplen las mismas expectativas que tenés en la economía. La situación del mercado responde a las expectativas que se generan a partir del discurso: ellos hicieron una campaña mediática muy fuerte dando por descontada una devaluación, cuando no era verdad, y frente a eso era evidente que los productores se iban a stockear, por lo que uno no puede esperar que no se concrete una devaluación si los sojeros tienen un gobierno aliado para ello.
- Desde que asumiste fuiste un blanco mediático constante al tener un perfil inexperto y joven para el puesto que ocupaste. Sin embargo, hoy se observan casos similares en el nuevo gobierno: ¿Cómo recibiste esas críticas?; ¿Creés que existe una doble vara para medir cada caso?
- A mí me dolieron las críticas injustificadas, pero creo que no se trató en términos de mi persona y quién soy yo, sino que hubo una utilización política de mi designación en un momento clave, donde jugaron a ganar elecciones sin importar el cómo. Preferí correrme del debate de apellidos para dar un debate de ideas, un debate de fondo. Yo respondí con gestión, en los cuatro meses que estuve en el banco, tuve la oportunidad de recorrer más de 25 sucursales, de reunirme con los trabajadores y con nuestros clientes, si ellos pretenden seguir en la crítica basada en apellidos me da lástima que el debate público se quede ahí y no se hablen de las cuestiones de fondo.