Este miércoles se convirtió en otro día negro en materia económica, luego de que volviera a subir el dolar y el riesgo país, como también por la conferencia de prensa del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien prácticamente anunció bajo el rótulo de "reperfilamiento" un nuevo default selectivo. Para colmo, ahora el Gobierno pretende involucrar como responsable de la crisis al Congreso, al que ninguneó a la hora de pedir el préstamo.
"Resulta necesario promover la modificación voluntaria del perfil de los vencimientos de los compromisos financieros de los títulos representativos de deuda pública nacional de mediano y largo plazo para lo cual oportunamente se dará intervención al Honorable Congreso de la Nación, tanto por la actual coyuntura institucional, como por la proyección de la deuda pública involucrada, que excede largamente el término de un solo período de gestión en el Poder Ejecutivo Nacional", dicen los considerandos del Boletín Oficial de este jueves.
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Cabe recordar que en 2018, cuando la política económica de Mauricio Macri tuvo su primer impacto negativo sobre la cotización del dólar y perdió la "confianza de los mercados", el Gobierno le pidió al Fondo Monetario Internacional el préstamo más grande de la historia argentina. En aquel entonces, la oposición peronista le pidió al oficialismo que el acuerdo con el organismo de crédito internacional se debata en el Congreso. De hecho, convocaron a una sesión especial y Cambiemos no bajó al recinto para dar quórum.
Ahora que el acuerdo fue incumplido, que se fomentó exclusivamente la fuga de capitales y se liquidó la plata de los desembolsos y adelantos, Macri busca obligar a la oposición a formar parte de la bomba de tiempo que crearon de manera inconsulta y unilateral.