El ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido y el ex secretario de esa cartera Roberto Baratta abandonaron el penal de Ezeiza por decisión de la Cámara Federal de Casación le indicara al Tribunal Oral Federal 7.
El TOF 7 había rechazado la excarcelación pedida por los respectivos abogados (Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, en el caso de De Vido, y Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, de Baratta), pero Casación tuvo en cuenta que De Vido y Baratta llevan más de dos años de prisión y que no está fundamentado ni el peligro de fuga ni el peligro de entorpecimiento de una investigación.
El ex ministro De Vido está en su casa de Zárate acompañado por su compañera Alessandra Minnicelli y su hijo desde las primeras horas de la mañana. El flamante secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, publicó una imagen donde se observa a la familia de De Vido celebrando la salida de la cárcel.
Pese a haber abandonado el penal de Ezeiza, De Vido deberá cumplir con una detención domiciliaria que le fue impuesta por el TOF 1, en el marco de la causa en la que se investigan supuestos desmanejos con dinero público que debía destinarse a la mina de carbón de Río Turbio.
En tanto, Baratta, si bien no tiene dictada la prisión domiciliaria, cumple con el requisito de una tobillera electrónica, a sólo efecto de monitoreo, y se encuentra en su domicilio del barrio porteño de Belgrano.