Resumen de la Semana: De la rabia de Leuco al último asesinato para lograr la paz mundial

05 de enero, 2020 | 00.05

Termina otra semana de un gobierno populista que a la vez que propicia el gasto público desmedido, impone un ajuste feroz. 

Esta semana, el ministro de Salud, Ginés González García, liberó 12 millones de dosis de vacunas de la aduana, bloqueadas allí por falta de pago durante el gobierno de Mauricio Macri. En realidad, al no sacar las vacunas de la aduana, el ex secretario Adolfo Rubinstein garantizaba que nunca faltaran. El paso siguiente tal vez fuera dejar de comprarlas para evitar el riesgo de que fueran utilizadas, lo que hubiera obligado al Estado a reponerlas, un círculo vicioso que impactaba en el gasto público que los economistas serios recomiendan reducir. No se trataría entonces de una pésima política sanitaria sino de un manejo prudente de los recursos públicos. Veamos toda la película y no sólo una foto.

Por su lado, el presidente relanzó el Plan Nacional de Lecturas, discontinuado en 2016, que apunta a alcanzar a diez millones de niños y adolescentes. Algunos opositores denunciaron una siniestra maniobra del kirchnerismo para adoctrinar mentes juveniles. A la vez que quiere un pueblo ignorante, distribuye libros. El kirchnerismo es El Aleph.  

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Alfredo Leuco arrancó el 2020 con un rabioso editorial contra CFK, Tristán Bauer y Evo Morales. La inclusión de Bauer y Morales causó gran estupor. 

Patricia Bullrich, la ex ministra Pum Pum, acusó a Alberto Fernández de querer operar sobre la Justicia y la Gendarmería.

Sólo falta que el ex ministro Aranguren lo acuse de querer favorecer a las empresas de energía y el Toto de la Champions lo denuncie por potenciar la timba financiera. Tenemos a la mejor oposición de los últimos 50 años. 

El documental de Justin Webster sobre Alberto Nisman producido por Netflix volvió a relanzar el tema de la muerte del fiscal y generó una serie de controversias. Para algunos expertos, que Webster no mencionara al comando venezolano-iraní con formación en Cuba que denunció en su momento Eduardo van der Kooy, ni al sicario que según Román Lejtman, CFK envió a asesinar al fiscal, le quita seriedad a su investigación a la vez que genera algunas dudas sobre posibles presiones recibidas desde las más altas esferas kirchneristas. Lo mismo ocurre con la señora Bisman, cuyo testimonio contundente no fue incluido en ninguno de los capítulos.

¿Webster podría no haber terminado la secundaria, ser fiestero, fan del Indio, miembro de La Cámpora y amigo de Máximo Kirchner? No podemos asegurarlo pero creemos que se debe investigar a fondo y mientras tanto dictar la prisión preventiva de algún kirchnerista. 

La periodista Romina Manguel opinó con dureza sobre la serie: “Netflix no reemplaza el expediente judicial. Porque Netflix hasta donde sé no condena.” En eso Manguel tiene razón: a diferencia de Animales Sueltos, Netflix no tiene la prerrogativa de condenar. 

Sobre la denuncia del fiscal Nisman, el ex fiscal Luis Moreno Ocampo afirmó: “Si Ronald Noble (ex titular de Interpol) declara, se acaba la causa.” Es una buena razón para que ningún juez haya pedido que Noble declare desde que Nisman presentó su denuncia. Además, como suele declarar el Dr. Bonadio, con pruebas condena cualquiera. 

Por último, el presidente Donald Trump se vanaglorió de haber enviado a asesinar al general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de elite Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. Como ocurrió con Sadam Husein y Bin Laden, siempre estamos a un asesinato de la paz mundial. 

*Imagen: La imagen del baño de Nisman podría ser apócrifa (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).

 

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