El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, no oculta su distanciamiento del kirchnerismo y le tira dardos venenosos cada vez que puede. El mandatario provincial, que se encuentra en el Vaticano junto al presidente de la Nación, Mauricio Macri, dijo que ese sector es "residual" dentro del PJ y lo acusó de pretender "destruir al Gobierno" y desear "que a Argentina le vaya lo peor posible".
Urtubey, uno de los artífices de la división del bloque de diputados del FpV y la creación del Bloque Justicialista, afirmó por radio Mitre que el FpV es "un sector residual dentro del peronismo, que sostiene posiciones altamente ideologizadas, una mirada que no entiende lo que pasó con la realidad en la Argentina, con la gente".
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El jefe provincial cuestionó la "clásica dialéctica de que hay que destruir al Gobierno y que a la Argentina le vaya lo peor posible", en referencia a La Cámpora, a quienes acusó de ser "gente que todavía no asume que han dejado de ser gobierno".
En cambio, "la gran mayoría de los dirigentes del peronismo queremos marcar un punto de inflexión, una especie de 'up grade' en la cultura política argentina. Queremos ser opositores que trabajan para que le vaya bien al Gobierno, y dentro de cuatro años vamos a plantear una alternativa superadora al actual Gobierno. Es la mirada de la mayoría de los peronistas", enfatizó Urtubey.
Las dos miradas presentes en el peronismo quedaron a la vista en el último congreso partidario, llevado a cabo en Obras Sanitarias. Allí, la posturas se dividieron entre quienes adoptaron una línea más dura en sus críticas a Macri y se oponen a la derogación de la Ley Cerrojo y aquellos "moderados" que verían con buenos ojos el endeudamiento para obras de infraestructura.
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