El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró que al menos 32 niños de comunidades wichi están internados por desnutrición y otros 160 padecen muy bajo peso. Las crudas cifras corresponden al norte salteño, donde se vive la situación más desesperante y donde, desde la semana pasada, hay un operativo coordinado entre esa cartera nacional y el gobierno provincial para solucionar la crisis social.
Arroyo analizó que “la situación en Salta es gravísima, básicamente el problema es el agua; los chicos toman agua contaminada que les ocasiona diarrea que los deshidrata y de ahí vienen la desnutrición y la malnutrición”. El funcionario hizo foco en la falta de acceso a agua potable, que se suma a la carencia de alimentos e impacta negativamente en niños, niñas y adultos.
En diálogo con Radio 10, sostuvo que las comunidades están en "parajes muy alejados y en muchos casos la ambulancia está rota o a una gran distancia", lo que lleva a que se desarrollen estas situaciones dramáticas por la falta de atención temprana.
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El funcionario, que recorrió la zona la semana pasada, informó que hay un equipo del Ministerio de Desarrollo Social trabajando en el lugar y, según el relevamiento que hicieron, "hay 32 chicos internados y se registraron 160 chicos con muy bajo peso”.
Ante la emergencia, comunicó que llevaron módulos de alimentos y agua con ayuda del Ejército, que se encarga de llevar camiones cisterna con agua potable pero apuntan a la "perforación de nuevos pozos para que haya agua potable” como solución permanente y no transitoria.
Estos pozos pueden "tener un costo importante pero hay que hacerlos sí o sí" ante esta situación crítica, a la que definió como "desesperante y muy complicada" porque los casos de desnutrición vistos "son profundos y cuando uno ve las letrinas o las condiciones en las que viven, entiende que hay muchísimo pendiente de resolver”.
Arroyo confirmó que volverá a viajar al monte salteño la semana que viene, tras el rastrillaje y los operativos de entrega de la tarjeta alimentaria porque "Argentina no puede tener estas situaciones tan críticas ni tener problemas de acceso al agua" o los casos de desnutrición vistos.
En plena crisis, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, recortó el presupuesto del programa de salud Refuerzo Estival y disparó así la crisis que derivó en, hasta el momento, ocho niños wichi muertos y cientos en riesgo extremo. Con el Memorándum 5/20 del ministerio de Salud provincial, se estableció que los médicos debían pagar de su sueldo los gastos de viáticos, traslado y alojamiento si querían acceder a lugares alejados de los centros urbanos para atender a las comunidades más vulnerables. Tal disposición debió ser derogada apenas vio la luz pero desde las organizaciones sociales denuncian que la atención no llega a quienes la necesitan.