Cumbre entre Lorenzetti y Bonadio el mismo día que el juez quedó a cargo de la denuncia de Nisman

01 de junio, 2017 | 12.51

El mismo día en el que la Cámara Federal le designó la causa que investiga la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex mandataria Cristina Kirchner, el juez federal Claudio Bonadio se juntó a cenar con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en un coqueto restaurante de Recoleta.

Bonadio Lorenzetti.jpg
undefined

Según confirmaron a El Destape fuentes que se encontraban en Marcelo, el restaurante ubicado sobre avenida Callao, el juez y el titular del máximo tribunal cenaron juntos y compartieron una charla que se extendió durante más de dos horas.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Incluso, por la noche, el periodista de C5N y Radio 10, Gustavo Sylvestre, fue el encargado de difundir la sugestiva cumbre que se estaba llevando a cabo en Recoleta: "Ahora,cumbre Gastronomica/judicial en Resto Marcelo. El Juez Bonadio cena con el Pte de la Corte Lorenzetti.Recoleta", expresó a través de su cuenta de Twitter.

Embed

Así lo prueban las imágenes a las que tuvo acceso El Destape, en donde se los puede ver a ambos compartiendo un grato momento este miércoles por la noche, casualmente horas después que el juez federal recibiera una esperada noticia desde lo laboral, cuando la Cámara Federal decidió que la denuncia de Alberto Nisman, desestimada en dos oportunidades, recayera en su despacho.

LEÉ MÁS:

Embed

Por su parte, el presidente del máximo tribunal atraviesa por una particular situación, en medio de las constantes acusaciones que recibe por parte de la diputada Elisa Lilita Carrió, quien se encuentra solicitando su juicio político y sigue buscando consenso en la Cámara Baja.

De esta forma, Bonadio recibe un nuevo expediente que tiene como denunciada a la ex jefa de Estado, a quien ya procesó en dos oportunidades, tanto en la causa Los Sauces, donde le trabó un embargo por 130 millones, y en dólar futuro, a quien decidió procesar, declararse incompetente y elevar a la Cámara para que se lleve adelante el juicio oral.