Con un clima de verano, Mauricio Macri se despidió este sábado de sus votantes. Acompañado de su esposa Juliana Awada y algunos referentes de Cambiemos como Miguel PIchetto, dio en la Plaza de Mayo su último discurso como Presidente. Sin un gran escenario y ratificando su escasa habilitad para la oratoria, el líder del PRO cerró su último acto público de una manera muy parecida a la del comienzo: rodeado de manifestaciones de odio contra el kirchnerismo.
Desde aproximadamente las 17 horas manifestantes de Cambiemos se acercaron hasta las inmediaciones de la Casa Rosada, tal como se había convocado por redes sociales, a despedir a Macri de la Presidencia. La mayoría de las personas llegaron con banderas argentinas, pañuelos amarillos así como también con carteles en contra del presidente electo, Alberto Fernández y en particular contra Cristina Fernández de Kirchner. En el caso de la ex presidenta, hubo fanáticos macristas directamente pidieron su muerte.
“Vengo acá por la República, para agradecerle al Presidente por todo lo que hizo, nos dio dignidad y se va una persona honesta, los que vienen son y serán una manga de delincuentes” dijo, con lágrimas en los ojos, Amelia Razzigh de 73 años, jubilada.
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Como fue característico en todos estos años, hubo un fuerte rechazo a toda la simbología nacional y popular intentando marcar una impronta propia y antagónica, no solo con los carteles denostando “al populismo”, al choripán, y a los colectivos que trasladan a las personas que se manifestaban durante el gobierno anterior.
Hubo agresiones y violencia contra medios opositores que intentaron cubrir la manifestación, en especial contra el cronista de C5N Lautaro Maislin, quien sufrió empujones, patadas y hasta fue escupido en la cara por una mujer mayor.
A pesar del desprecio por las expresiones populares, en los parlantes colocados en la Plaza de Mayo sonó cumbia. Una perlita: minutos antes de que Macri aparezca, se escuchó altisonante “Mentiroso” el hit de Karina, la princesita, hecho que desconcertó a algunos de los presentes.
Los cánticos hablaban de volver al gobierno en 2023: “Acá hay gato para rato, no vamos a dejar de seguir con Mauricio, el país se pierde a una gran persona", expresó Mario Rey con sus 68 años envueltos en una bandera argentina. Después de que se entonó el himno nacional, vinieron las palabras del Presidente saliente que llamó a la unidad de sus votantes.
“Somos personas normales, que vinimos sin que nadie nos pague. Para mí, Mauricio Macri representó creer en la política, yo antes venia en contra de Cristina, participé en la organización de un cacerolazo, no puedo creer que él se vaya, pero lo vamos a esperar porque sabemos que no nos abandonará”, dijo Rita Singh, de 65 años, vecina de Recoleta.
Hubo cánticos en contra de Alberto y los presentes gritaron “Justicia” en diversas oportunidades pidiendo la cárcel para Cristina Kirchner. Tampoco faltó el ya clásico “Sí se puede” como arenga.
Tras un discurso de apenas 9 minutos Mauricio Macri se despidió: “Hasta pronto, porque esto recién comienza. Los amo con locura”, la gente se dispersaba de manera pacífica, mientras en los parlantes seguía sonando música. Terminando de esta manera, el útimo discurso público como Presidente.
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