Tal como se desprende del nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó el presidente Alberto Fernández para extender el aislamiento social, en esta “segunda etapa” que se abre continuará una cuarentena férrea. No obstante, se vislumbra un quirúrgico levantamiento de actividades de cara al futuro. Será algo muy puntual. El primer mandatario fue claro: prioriza la salud a la economía. Por eso, quiere protocolizar las excepciones que le plantean algunos gobernadores.
En el mismo decreto 355/2020 en el que se prorrogó el aislamiento hasta el 26 de abril inclusive se pretende construir un sistema para canalizar las solicitudes –hasta ahora informales- de algunos mandatarios provinciales, que buscan darle impulso a actividades económicas puntuales. El nuevo DNU es la llave de ingreso a la “cuarentena administrada”, que mencionó el jefe de Estado en la conferencia de prensa del viernes. Nada se hará de "hoy para mañana" sino que se actuará de forma rigurosa y fundamentada, bajo supervisión de los especialistas en sanidad.
Desde el comité que asesora en materia sanitaria al primer mandatario entienden que no se puede continuar con un aislamiento social extremadamente férreo a largo plazo, por lo que evalúan los aspectos sociales y económicos de las medidas que sugieren. “¿Qué se abre? Hay que analizar los potenciales beneficios y riesgos de cada actividad”, explicó a El Destape Gustavo Lopardo, uno de los integrantes del grupo de expertos. Eso es lo que, en última instancia, hará Fernández a partir de los pedidos de excepción que le eleven por escrito los mandatarios provinciales. Se trata de comenzar a focalizar la cuarentena.
De acuerdo al decreto 355/2020, los gobernadores o el jefe de gobierno porteño deberán manifestar por escrito y fundamentado qué actividades pretenden exceptuar del aislamiento. Y tienen que tener el visto bueno de la máxima autoridad sanitaria local además de acompañar un protocolo de funcionamiento. La decisión final de si se concede la excepción recaerá en el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien deberá analizar cada caso con las autoridades sanitarias nacionales.
En la rueda de prensa que brindó el viernes para anunciar la prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Presidente se mostró ladeado por Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; y el ministro de Salud, Ginés González García. No fue casual. Los actores políticos que se mostraron ante la sociedad participaron activamente en la sustancia del anuncio que realizó Fernández. La idea de analizar una “cuarentena administrada”, que fue la novedad, surgió del diálogo con los gobernadores, que canaliza De Pedro. El comité en materia sanitaria, de contacto fluido con González García, también la contempla y estuvo en la residencia de Olivos hasta pocas horas antes del discurso.
El consejo médico
En la conferencia de prensa que se realizó el viernes en la Quinta de Olivos, el Presidente explicó de forma didáctica por qué es necesario continuar con una cuarentena rigurosa: si no se hubiera aplicado el aislamiento "desde el primer caso, el 4 de marzo, hoy tendríamos que haber tenido 45.000 casos y tenemos 1.975", remarcó, apoyando su ponencia en una serie de gráficos que se mostraron en unas filminas, donde quedó claro que la Argentina logró –al menos por ahora- achatar la curva de contagios y muertes. "Si hubieran sido 45.000 los casos, no quiero pensar cuántos hubieran sido los muertos", señaló Fernández.
Esto no quita que, bajo un estricto análisis sanitario, se pueda definir el levantamiento del aislamiento en actividades y lugares muy puntuales. Esta decisión no será sencilla y será prudentemente sopesada. Quienes sin dudas opinarán, llegado el momento, serán los integrantes del comité de expertos sanitarios que asesoran al Presidente. Entre ellos se encuentra Gustavo Lopardo, quien dialogó con este medio.
“Nosotros nos reunimos periódicamente en el ministerio de Salud, ahora más frecuentemente por zoom. Y de vez en cuando con el Presidente. Son reuniones técnicas en las que conversamos sobre la marcha de la epidemia. Abordamos aspectos de salud pero también sociales y económicos. En base a eso conversamos para definir las mejores medidas”, explicó Lopardo. El último encuentro con Fernánez ocurrió el viernes, horas antes del anuncio de la prórroga del aislamiento.
Se trata de conversaciones en las que Fernández escucha, toma nota y hasta hace devoluciones. Pero la definición sobre la extensión y forma de la cuarentena, el primer mandatario luego la toma a solas, con su círculo más íntimo.
El grupo de expertos tiene claro que el aislamiento férreo debe continuar, que no conviene ni se puede levantar de un día para el otro sino que, en todo caso, se deberá ir abriendo de a poco, de forma focalizada y muy controlada. ¿Qué actividades podrían ponerse en marcha? Se medirán potenciales beneficios y riesgos antes de tomar una decisión. “Una cancha de fútbol o un recital tienen menos beneficios y más riegos”, graficó Lopardo. Mientras que resalta que la producción de alimentos en el campo, que es un espacio abierto, nunca se detuvo. “Es una actividad con menos riesgos”, indicó.
Los beneficios se miden desde diferentes aspectos. “Se discute salir a la calle a correr. Esto tiene beneficios psicológicos y físicos. Dentro de eso hay que tener en cuenta el sentido común y la realidad de nuestro país. Desde la teoría, salir a correr a un parque no tendría riesgos si se mantiene la distancia social. Yo plantee en la reunión: sacamos a pasear a los perros y no a los hijos. Pero el punto es cómo desde la teoría terminamos en la práctica”, señaló el especialista. Es que para el médico, es factible que si se habilitase salir a correr muchas personas lo terminarían haciendo en grupos, sin respetar la distancia social recomendada para evitar contagios. “No somos Alemania”, comparó. Por eso aún no se le dio luz verde a esta actividad física.
Si se indica la excepción de un sector laboral puntual (a partir de este lunes abren los bancos con un sistema de turnos, por ejemplo), los trabajadores involucrados deberán viajar para llegar a sus empleos. Por eso, el control sanitario sobre el transporte público será central. “En ese caso, debieran maximizarse las medidas de distancia social, ventilando los espacios, algo que por ejemplo en el subte no se puede hacer”, precisó Lopardo. Y añadió: “Debiera usarse un cobertor o máscara, porque sería bastante irreal que en todo momento una persona mantenga el distanciamiento social en el transporte público”. Esto último, regirá en la Ciudad de Buenos Aires. Y lo recomendó también el Ministerio de Transporte este domingo cuando informó sobre la adopción de nuevas conductas responsables a la hora de viajar. Desde la cartera que conduce Mario Meoni insisten que, no obstante, se debe reducir al mínimo este tipo de trasporte.
“Todas estas medidas se irán tomando de acuerdo al avance de la pandemia. Estamos viviendo algo que nunca antes vivimos”, aclaró Lopardo sobre la excepcionalidad de la problemática que nos aqueja.
Un tema de conversación del Presidente con el grupo de expertos en la reunión del viernes fue el caso de las tres provincias que no registran casos: Catamarca, Chubut y Formosa. Por ahora, regirá para estos distritos las mismas reglas que para el resto, es decir, las que se desprenden del DNU 355/2020.
El diálogo con los gobernadores
La decisión de Fernández de considerar la posibilidad de una “cuarentena administrada” o "focalizada" surgió luego de que varios gobernadores plantearan que hay ciudades o regiones donde no hay casos ni circulación del virus y podría establecerse allí un “aislamiento comunitario”. Algunos mandatarios consideran que hay actividades que podrían liberarse de forma "quirúrgica" sin poner en riesgo a la sociedad en su conjunto. “El Presidente tomó esas consultas dispares y le dio un mecanismo de canalización”, explicaron desde el gobierno nacional. Ese mecanismo no implica un levantamiento inmediato.
“Entre las actividades que se mencionaron, en charlas informales previas al decreto, figuran las del tabaco, en Córdoba las metalmecánicas, en Ushuaia la electrónica. Muchos gobernadores también habían solicitado si se podían habilitar trabajos de construcción de bajo metraje, para que pequeñas actividades de ese rubro activen a ese sector informal que está muy complicado”, afirmaron desde el ministerio de Interior.
Ahora se elaboró un sistema para canalizar esas demandas. En el DNU que decretó la prórroga hasta el 26 de abril inclusive se estableció que los mandatarios provinciales dejen por escrito su propuesta de excepción al aislamiento.
“Para ello deberán presentar un protocolo sanitario y argumentar por qué se podría levantar. Deberán explicar por qué no sería riesgoso y qué medidas extra de seguridad tomarían”, señalaron desde la cartera que conduce Wado De Pedro. “Eso va a demorar un tiempo en hacerse. Luego sanidad de Nación analizará si da su consentimiento”, agregaron. Hasta el momento no hubo ninguna presentación formal de los gobernadores. Incluso “hay algunos mandatarios que no van a modificar nada”, precisaron.
Es el caso de La Pampa o Catamarca, por citar dos ejemplos.
En un tuit, el gobierno de Sergio Ziliotto informó el sábado que en La Pampa “no se habilitan nuevas excepciones a la cuarentena” porque para el comité sanitario “la mayor apertura de actividades generaría menor posibilidad de control de la circulación social y, por ende, mayor riesgo de propagación del virus”. El gesto fue agradecido, también vía Twitter, por Fernández.
En Catamarca sucedió algo similar. A pesar de ser una de las pocas provincias donde no se registran casos, el gobernado, Raúl Jalil anunció en redes sociales que “no hay excepciones nuevas, debemos sostener el distanciamiento social lo más posible”. Las autoridades del Comité Operativo de Emergencia de la provincia aclararon que también quedaban vedadas “las actividades recreativas o deportivas al aire libre”. “No se verán exceptuadas”, remarcaron.
Consultados por El Destape, desde la Ciudad de Buenos Aires explicaron que están “analizando alternativas pero lo más probable es que sigamos como estamos o incluso más firmes con la cuarentena”. “Sí vamos a avanzar en las actividades que el Presidente anunció, como talleres mecánicos y gomerías, que es un pedido que hicimos desde Ciudad porque le dan servicio a patrulleros, ambulancias y autobombas”, aseguraron. Respecto al tenor del aislamiento, agregaron: “Vamos a hacer aún más hincapié del que venimos haciendo con los adultos mayores”. La Ciudad junto con la provincia de Buenos Aires suma la mayor cantidad de casos registrados de COVID-19.
En territorio bonaerense habrá una reunión clave entre este lunes y martes para definir las actividades que podrían exceptuarse. “Esta decisión se tomará de forma mancomunada con los intendentes, las cámaras empresariales y los representantes gremiales además de especialistas y científicos epidemiológicos que ya están trabajando con la Provincia”, indicaron desde el entorno del gobernador Axel Kicillof.
“Recién se está comenzando con la recolección de datos. Por lo pronto, esta semana nada cambia. Se supone que el AMBA es el lugar donde será más restrictiva la cuarentena. En el caso del interior bonaerense, donde no haya casos ni circulación, se exceptuarán ciertas actividades”, dijeron pero no quisieron adelantar cuáles porque quieren esperar el encuentro con los jefes comunales.
Siguiendo la nueva sistematización, para poder implementar las excepciones, el gobernador en cuestión deberá elevar una solicitud por escrito y luego esperar el visto bueno del Presidente. En el gobierno nacional analizarán los planteos con obsesiva precaución. Están conformes con los resultados obtenidos hasta el momento con la cuarentena por lo que no quieren dar ningún paso en falso.