El viaje del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, junto a una delegación de 12 sindicalistas de la CGT no le salió barato al Estado. La intención del Gobierno fue vaciar la movilización que convocó el dirigente Pablo Moyano en 9 de Julio y para esa maniobra el Ejecutivo desembolsó más de 3 millones de pesos y más de 300 mil en una excursión.
La gira por el viejo continente tuvo como objetivo oficial "conocer modelos de diálogo social" y duró 10 días desde el 27 de febrero hasta el 9 de de marzo.
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En un pedido de informe que realizó el Cronista y que publicó en su porta con la firma del periodista Sebastián Iñurrieta, el ministro y sus amigos gastaron en pasajes, estadía y otros gastos un total de $ 3.005.755,98. Además, según firmó el Secretario de Coordinación Administración, Esteban Eseverri, hubo un desembolso de u$s 6278 y 10.132 euros para costear la excursión oficial del ministro y los gremialistas. Teniendo en cuenta la cotización promedio de aquella semana, representaron en sumatoria unos $ 388.609.
La gira comenzó por España y siguió por Holanda y Alemania. De la misma, también participó el secretario de Trabajo, Horacio Pitrau.
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No obstante, aunque Trabajo informó el total del viaje, no detalló la discriminación del total de lo abonado como por ejemplo, las aerolíneas utilizadas, los hoteles elegidos y si las comidas de la comitiva, como la que se muestra en una foto viralizada en Twitter por el periodista Nicolás Balinotti, fueron parte de los viáticos otorgados.
"Asimismo, informo que el mismo fue abonado con fondos públicos", concluye la respuesta oficial al pedido.
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