El fiscal federal Jorge Di Lello pidió declarar la nulidad de las indagatorias realizadas a legisladores kirchneristas, empresarios de medios y ex intendentes en una de las causas derivadas de los "resucitados" Cuadernos de Oscar Centeno por considerar que violaron los principios constitucionales que actúan como reguladores de la actividad procesal. En la resolución que envió a la jueza federal María Servini, afirma que las indagatorias fueron fundadas a partir de unas fotocopias "cuya materialidad es ontológicamente inexistente".
De esta forma pidió la declaración de nulidad contra las indagatorias a los legisladores Andrés "Cuervo" Larroque, José María Ottavis, Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" de Pedro; al dirigente Julián Álvarez; a los ex intendentes Ricardo Ivoskus (San Martín) y Enrique “Japonés” García (Vicente López) y al empresario de medios Sergio Szpolski.
Acerca de las indagatorias, Di Lello justificó su decisión al manifestar que los hechos y delitos que se les imputaron "resultan imprecisos y vagos, contraponiéndose con el derecho de defensa en juicio”. El fiscal explica que no hay ninguna explicación para tomar como prueba final las fotocopias de unos cuadernos de supuesta propiedad de Centeno y de esta forma pone en duda la totalidad de la causa Cuadernos.
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"La prueba de cargo que justifica la incriminación en la causa 9608/18, y que resulta el puntapié para llegar al testimonio de José Francisco López, en los términos de la ley 27.304, debió ser un hecho comprobable empíricamente, al que se le permita atribuir una consecuencia jurídico-penal, al menos provisional en la instancia analizada. Sin embargo, en los hechos, la prueba de cargo resultó ser un relato escrito en unos cuadernos cuya materialidad es ontológicamente inexistente, los cuales nunca estuvieron en poder del Tribunal, pero sus fotocopias se convirtieron en un elemento histórico incontrovertible para el avance de la investigación", expresó Di Lello.
El fiscal explicó que por tratarse de fotocopias no se pudieron hacer pericias claves como la longevidad de las tintas para saber si fueron escritos al momento en que se cometieron los supuestos delitos o fueron confeccionados más tarde para generar acusaciones contra dirigentes de la oposición al macrismo. Además establece que la supuesta aparición de los cuadernos no cambia la valoración contra las indagatorias y establece que Centeno pudo hacer incurrido en un delito al mentir en calidad de arrepentido cuando dijo que los quemó en un parrilla.
"La sorpresiva y reciente aparición de los que, aparentemente, serían los originales de 6 cuadernos, no generan tampoco la certidumbre necesaria para su valoración en estos actuados, toda vez que su presunto autor, como se ha referido, manifestó haberlos quemado, y todavía no se ha podido establecer su autenticidad y valor probatorio conforme las pautas del proceso penal respecto a las pruebas documentales", afirmó Di Lello.
Al final de su resolución, el fiscal establece que "una investigación no puede llevarse a cabo bajo cualquier circunstancia, sino que tiene que desarrollarse de conformidad con las reglas procesales vigentes. Por ello, dichas reglas deben ser acordes con los principios constitucionales que actúan como reguladores de la actividad procesal". Ahora Servini deberá decidir si dá lugar al planteo de Di Lello.
En la elevación a juicio de la causa de las fotocopias de los Cuadernos, Bonadio había decretado el sobreseimiento de Ottavis, De Pedro, Larroque, Álvarez, Máximo Kirchner, Szpolski, Ivoskus y García".
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