El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; los ministros del Interior y de Defensa, Florencio Randazzo y Agustín Rossi, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, así como el senador Aníbal Fernández, coincidieron en sus cuestionamientos a Massa y Macri.
Primero fue el jefe de Gobierno porteño quien afirmó que, con él al frente de la presidencia, se acababan "los curros" en el área, tras lo cual el ex intendente de Tigre aseguró que "la Argentina tiene que cerrar la etapa de derechos humanos, pero no podemos dejar de mirar que hubo 30 mil desaparecidos".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió hoy al cruce de los referentes de la oposición y aseguró que "las palabras de ambos indican indica una clara estrategia a la impunidad". "La desacreditadación" a los derechos humanos "es el paso previo para generar impunidad", afirmó Capitanich. Además, consideró que las afirmaciones del líder del Frente Renovador Sergio Massa reclamando un "cierre de la etapa de los derechos humanos para delincuentes" implica una estrategia para "lograr impunidad".
Frente a las declaraciones de Massa y Macri, Scioli sostuvo a través de su cuenta en la red social Twitter que "los derechos humanos no son una etapa que se abre y se cierra", dado que, dijo, constituyen "la forma en que elegimos vivir como Nación".
"El compromiso con la verdad y la justicia no se clausura, en esto también debemos estar unidos los peronistas", subrayó el mandatario provincial y planteó: "Quien no defiende los derechos humanos debilita los cimientos de nuestra seguridad ciudadana".
Aníbal Fernández, senador por el FpV, dijo que "Massa es un ignorante supino de todo lo que dice" y que sus dichos "siempre son fruto de alguna de las bestias que lo acompañan". "La realidad es que ni siquiera entiende lo que significa la política de derechos humanos", agregó.
Para Fernández, "perder el tiempo en Massa es como el mate cocido, llena pero no engorda".
Randazzo había dicho, también por Twitter, que Massa y Macri "desean impunidad" y que "ese es el 'curro' histórico de la derecha y los sectores del establishment".
Sin embargo, tras la polémica, el líder del Frente Renovador aclaró desde Twitter que "Argentina debe cerrar bien la etapa de castigo a represores, con celeridad de la Justicia, castigo a responsables y reparación a víctimas", aunque agregó que también es necesario "inaugurar la etapa de los nuevos derechos, los de las víctimas de inseguridad y sus familias".
"Se olvidan de los derechos humanos de quienes no tienen agua o vivienda, de las minorías, del derecho a un ambiente sano", cuestionó Massa y prometió: "Vamos a construir una Argentina donde los delincuentes no tengan más derechos que las víctimas".
El líder del Frente Renovador dijo que en este aspecto el gobierno "solo mira para atrás" y pidió "juicio y castigo a los corruptos también" porque "impunidad es que (el ex secretario de Transporte Ricardo) Jaime no esté preso".
Por su parte, mediante un comunicado, Rossi sostuvo que "no es casual que en la misma semana que Macri habla de 'curro', Massa exprese que quiere 'cerrar' la cuestión de los derechos humanos".
"Quieren suspender los juicios y ver a los genocidas en libertad", apuntó el funcionario y agregó que ambos precandidatos "buscan volver a los '90, con genocidas en libertad, dejando sin respuestas a las víctimas de delitos de lesa humanidad y sus familias".
En esa línea se expresó Domínguez, quien cuestionó a los precandidatos opositores al considerar que "si ganan, van a liberar a todos los dictadores presos y anular todos los juicios", al tiempo que los acusó de "expresar los peores valores de la política argentina" y "un profundo desprecio por la justicia".
A través de un comunicado, el presidente de la Cámara baja sostuvo que "los juicios por delitos de lesa humanidad representan un valor admirado por el mundo democrático", a la vez que destacó que "tanto (Raúl) Alfonsín, como Néstor (Kirchner) y Cristina Kirchner no han claudicado en lucha por la memoria, la verdad y la justicia".