La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, estuvo en La Matanza para participar de la asunción de Fernando Espinoza como intendente, acompañada de la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario. Con un emotivo mensaje, en el que recordó a Néstor Kirchner y pronosticó un gobierno local con buenos augurios, marcó las diferencias económicas distritales y pidió una asignación racional de los recursos para terminar con la desigualdad y disminuir la pobreza.
Después de un extenso mensaje de Espinoza, concentrado en los retrocesos sufridos durante el macrismo y la necesidad de reactivar la industria y generar puestos de trabajo, CFK hizo foco en las desigualdades presupuestarias de los distritos.
Mientras La Matanza contó con $10.000 millones el último año, la ciudad de Buenos Aires tuvo $350.000 millones. "En un distrito donde no hace falta pavimento, agua potable, luz ni gas porque todos tienen, no hace falta transporte público porque tienen todo. Por eso, en este nuevo consenso que quiere consturir nuestro presidente, debemos comenzar a discutir estas cosas", argumentó.
Por eso, remarcó: "En este nuevo consenso que quiere construir nuestro presidente, debemos comenzar a discutir estas cosas. No pasa por si es peronista o antiperonista, porque vamos a tener que discutir una asignación racional de los recursos" para "que no haya tan pocos privilegiados y tantos necesitados en este bendito país".
La vicepresidenta advirtió que si estos problemas no se discuten, aunque se invoque "a la gracia divina", la respuesta será "ésto lo tienen que hacer ustedes". La referencia religiosa se dio en el día de la Virgen de Belén, que tuvo el discurso del Obispo de San Justo en la asunción municipal.
De este modo, analizó: "Si podemos abordar seriamente estas discusiones, sin hipocresías, estoy segura que vamos a tener muchos más acuerdos que diferencias" porque, señaló, "a los grupos concentrados les conviene" que el peronismo se pelee e "inventaron esta famosa grieta" como entretenimiento "mientras otros fugaban miles de millones de dólares".
Así, pidió que los ciudadanos estén atentos para que no los "desvíen de los verdaderos problemas que tiene la Argentina" y para no permitir, otra vez, mentiras sobre la solución de los mismos. Señaló que habían hecho creer que el escollo era la existencia de "trabajadores, trabajadoras, clase media que tenían un celular, aire acondicionado y que, si dejaban de tenerlos, se iban a solucionar los problemas. Esta literatura fue acompañada desde los grandes medios de comunicación para" que todos lo creyeran.
Pero, remarcó, las políticas de Estado no distinguen partidos políticos: "Hoy tenemos un Presidente que ha convocado a todos los argentinos, va a enviar una ley para un Consejo Federal Social y Económico para discutir los problemas de la Argentina" y aclaró que "también deben ser discutidos en cada municipio en el colegio, la parroquia, barrio, universidad, sindicato, fábrica, porque es la necesidad imperiosa de poder construir un país diferente".