Cristina Kirchner criticó con dureza a los jueces federales Julián Ercolini y Claudio Bonadio, dos de los cuales concentraron la casi totalidad de las causas por presuntos hechos de corrupción en su contra. "Tengo una suerte para los sorteos, siempre me toca Bonadio o Ercolini", ironizó la ex mandataria en un tramo de su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 por el delito de fraude en la obra pública.
Cristina Kirchner habló de un lawfare, que en inglés es guerra jurídica en la arena política en su contra y dijo que parte de la misma eran impulsadas por el juez y el fiscal "a la carta del Gobierno" y "no como garantía de los acusados".
Ercolini fue el juez instructor de la causa por la cual la ex presidenta está en juicio en tanto que Bonadio la procesó con prisión preventiva en reiterados expedientes, como el pacto con Irán, la causa de dólar futuro y la surgida por los cuadernos del chofer Oscar Centeno y sus derivados, entre otros.
La vicepresidenta electa también disparó duras críticas hacia los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, quienes tuvieron a su cargo la pesquisa de la causa por la cual está sentada en el banquillo de los acusados. "Algo no funciona bien en Comodoro Py", ironizó la ex mandataria al referir que durante ocho meses que tuvo esta causa el fiscal Eduardo Taiano no imputó a nadie, y cuando la causa pasó a manos de sus colegas Pollicita y Mahiques en tan sólo ocho días solicitaron las indagatorias.
"Se nota mucho lo que han hecho, en serio", criticó Cristina Kirchner, quien recordó que el juez Ercolini respondió ante el pedido de indagatoria que antes de decidir o no sobre las indagatorias se debía realizar medidas de prueba.