Ya en Cuba, la presidenta ratificó hoy que "siempre" apoyará a la isla en sus reclamos contra el bloqueo comercial que le impuso Estados Unidos tras arribar a la isla comandada por los hermanos Castro y destacó como un "acontecimiento histórico" la misa que oficiará allí mañana el papa Francisco.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En diálogo con la prensa local dijo que era "un honor" estar en Cuba y, en especial haber sido invitados "a un acontecimiento histórico como el que se va a vivir mañana en la plaza de la Revolución con una misa del Papa".
Al ser consultada sobre la posición de Argentina en cuanto al reclamo de Cuba contra el bloqueo de varias décadas, aseguró: "No hay país democrático en América Latina ni del mundo que no repudie el bloqueo", añadió la máxima mandataria.
Junto a la jefa de Estado viajaron el canciller Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y el embajador en el Vaticano, Eduardo Valdés.
Según el diario Cuba Debate, al arribar a La Habana, la mandataria también destacó el "afecto y el cariño por el pueblo de Cuba, por su historia, su valerosa lucha, sus logros, sus conquistas y, por qué no, sus victorias".
Por la noche, la presidenta participará de una cena de honor ofrecida por su par cubano, Raúl Castro.
El encuentro está previsto para alrededor de las 20 en el Palacio de la Revolución de La Habana, según se informó.