Cristina: "Cuidemos lo logrado"

25 de mayo, 2015 | 16.17
La presidenta Cristina Kirchner reclamó anoche que se "profundice este proceso de transformación de 12 años" y el peronismo "continúe" en el poder, en el marco del acto central de su último 25 de Mayo como mandataria, durante el cual aclaró que lograr ese objetivo "no depende de una sola persona". Frente a una multitud que asistió a la Plaza de Mayo, la jefa de Estado cerró los festejos por la Semana de Mayo y recordó a su esposo, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, de cuya asunción al frente del Poder Ejecutivo se cumplieron este lunes 12 años.

"Quieren hacerle creer a la gente que es bueno que cada cuatro años cambie todo porque cuando cada cuatro años cambia todo es que todo sigue igual. Por eso, este proceso de transformación de doce años debe ser profundizado y debe continuar", subrayó la mandataria mediante la Cadena Nacional.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE


Junto al vicepresidente, Amado Boudou, gobernadores, legisladores, funcionarios del Gabinete nacional y dirigentes sociales y políticos, mandataria pidió que "los que quieren cambio expliquen a todos los argentinos qué cambio quieren".

"Les pido a todos los hombres y mujeres de mi patria, a todos mis compatriotas, que cuidemos lo logrado, que nos ayuden a corregir los errores, que sin lugar a duda los hay, porque hemos trabajado mucho, porque nos hemos roto el lomo trabajando", advirtió en su último 25 de Mayo como Presidenta.

En ese marco, sostuvo que la continuidad del peronismo al frente del gobierno nacional "no depende" de una sola persona y señaló que "cuando venís a cambiar la realidad en favor de las grandes mayorías" no deben esperarse "cariños y abrazos".

"No se trata de irse o de quedarse. Es un proyecto colectivo, no de una persona. Depende de ustedes para que sea profundizado", enfatizó la mandataria, sobre un importante escenario montado frente a la Casa Rosada. Cristina empezó su discurso con elogios al gobierno de su esposo y señaló que en su discurso de asunción, el 25 de mayo de 2003, frente a la Asamblea Legislativa, "cuando decía que no iba a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada algunos lo tildaron de setentista e ideologizado".

"Los que son setentistas e ideologizados son los que quieren volver a los 90 o la violencia de los 70", resaltó la mandataria y definió al kirchnerismo como "el gobierno de la transformación y el cambio" y que a su marido "le tocó reconstruir y unir los pedazos de país que le habían dejado".

También destacó el "no al ALCA" que encabezó Kirchner en 2005, junto a los expresidentes Lula Da Silva (Brasil) y Hugo Chávez, entre otros, en la Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata, a la que asistió el entonces mandatario estadounidense George W. Bush.

En ese contexto, Cristina Kirchner afirmó que tiene la "certeza" de que el peronismo continuará gobernando el país a partir del 10 de diciembre próximo, "porque nadie vota para atrás, porque la gente vota para adelante, para el futuro, para la mejora".

"Y ahora escucho que todos están de acuerdo con todos, ahora escucho que de repente la Asignación Universal por Hijo está muy bien, que no van a privatizar Aerolíneas, tampoco YPF. Por favor, busquen algún registro porque hace dos años decían otra cosa", expresó la jefa de Estado dirigiéndose a la oposición. Además, agregó: "Cada una de las veces que votamos esto en el Congreso lo hicimos en absoluta soledad, y a esto también debemos recordarlo porque las cosas no se hicieron por arte de magia, sino democráticamente".

Sostuvo que pese a que hay argentinos que no apoyan a su gobierno, "en el fondo, en algún pedacito, saben que las cosas y las decisiones políticas" del Gobierno "eran las más importantes". "Con una mano en el corazón, argentinos, piensen cómo estaban en mayo de 2003", pidió Cristina Kirchner. También señaló que el Gobierno ha "forjado una nueva identidad democrática", al subrayar que los "derechos humanos se han incorporado".

"Teníamos una deuda, una deuda que al mismo tiempo era una paradoja porque parecía que a nuestros dirigentes no les importaban los derechos humanos", indicó la Presidenta y sostuvo que "las principales víctimas del terrorismo de Estado habían sido jóvenes que se identificaban con Perón y Evita".

"Vinimos a saldar esa deuda que también era de toda la democracia", aseveró. También destacó que su gobierno logró "derribar los mitos de que no se podía hacer nada porque cuando se llegaba al gobierno se debía hacer lo contrario de lo que se había dicho en la campaña".

"Ahora nadie podrá mentirles, nadie podrá engañarlos", señaló y agregó que "lo más importante que se les puede dejar" a la sociedad "es la verdad, la memoria, la dignidad". Expresó su deseo de que se pueda aplicar "esa ley de medios audiovisuales que fue apoyada no solamente" por el peronismo, sino también por "amplias mayorías".

Advertencia y llamado de atención

La jefa de Estado cerró los festejos con un sugestivo mensaje y llamado de atención: "Estemos atentos todos de lo que pasa porque - tal vez ojalá Dios no lo permita- pero intenten hacer cosas para enojar a la gente, para que la gente se asuste, se enoje contra alguien".

Cristina venía hablando primero de la eclosión social que sufrió el país en diciembre de 2001, luego de los acuartelamientos de los policías y los saqueos, también en diciembre pero hace dos años atrás, para luego lanzar esa advertencia e inmediatamente señalar que "en estos días vimos episodios de sospechosa e inusitada violencia".

Sin nombrarlo, se refirió probablemente a la salvaje pueblada en Monte Hermoso, en el sur bonaerense, donde vecinos y familiares de Catherine terminaron matando a golpes a un jubilado, bajo la sospecha de que pudo haber estado involucrado en la muerte de la adolescente, de 17 años.

Y continuó: "Les pido a quienes tienen la responsabilidad de comunicar que por favor no exacerben los ánimos y enfrentamientos entre los argentinos. Necesitamos escucharnos y, fundamentalmente, los argentinos necesitan escuchar a los hombres y mujeres que van a conducirlos a partir del 10 de diciembre".

La Presidenta llamó entonces a la prensa a no hacer "tanto ruido y lío para que ellos puedan decidir libremente el rumbo que tomará la Patria", un rumbo que, confió, "no tengo ninguna duda que seguirá el de cambio que realizamos desde hace 12 años".