Producto del proceso inflacionario que propulsó Cambiemos, adquirir los alimentos de la canasta básica alimentaria ocupa el 33% de los salarios mínimos, por persona. El aumento interanual del último año alcanza casi el 60%, debido a la megadevaluación.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La caída del poder adquisitivo en los últimos cuatro años se vio graficada en la posibilidad de consumir cinco alimentos fundamentales: aceite de girasol (-55,9%), pan francés (-37,1%), azúcar (-24,4%), arroz blanco (-8,6%), carne vacuna (-1,6%), de acuerdo a un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.
“Desde 2015 se observa cómo la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) ha tendido a descender en términos de poder adquisitivo, en especial a partir del 2018. El mismo ha caído un 24% desde diciembre del 2017 y 36% desde mediados del 2015”, explicó el documento universitario.
Entre diciembre de 2017 y junio de 2019, los salarios no registrados perdieron un 18,2% de capacidad de compra en alimentos; los salarios públicos un 14,6%; los salarios promedio un 11,9%; y los salarios privados un 10,4%. “La canasta alimentaria medida por el INDEC ha tendido a evolucionar por encima del IPC general a partir del mes de junio del 2018. En julio 2019 la inflación se posicionó en el 54,4% pero la CBA subió un 57,3% y la CBT un 58,6%”, apuntó el informe.
Por último, el informe de la casa de estudios indicó que los alimentos de consumo masivo incrementaron sus precios hasta un 100% en el último año. Al respecto, el documentó manifestó que “crecieron fuertemente la leche, los productos lácteos y los huevos (+85,7%) y la manteca, grasas y aceites (+71,7%). También azúcar, dulces, chocolate y golosinas (+60,1%), carnes y derivados (+56,7%) y pan y cereales (+54,5%)”.