Los sospechosos que habían sido detenidos por el crimen que sucedió este jueves en Puerto Deseado, fueron liberados.
Después que la víctima diera su declaración, el equipo de Criminalística elaboró dos identikits y comenzó la búsqueda de los delincuentes que tiraron por un acantilado a un niño de cuatro años y abusaron sexualmente de su madre. La Policía realizó un allanamiento en un lugar conocido como "La Favela" y dos hombres fueron arrestados por tener manchas de sangre en sus zapatillas y sus rostros lastimados. Pasaron seis horas en la comisaría y debieron liberarlos por orden del Juez Oldemar Villa
Además, habían demorado a un hombre que estaba en un colectivo que llegó de Deseado a Caleta, por tener rasgos similares a los descriptos por la víctima, pero este también fue liberado.
En ambos casos, Oldemar Villa consideró que el material probatorio aportado por la Policía no era suficiente como para dejarlos detenidos. "El material probatorio aportado por la Policía no fue suficiente para el criterio del juez y el fiscal Horacio Quinteros para, al menos, dejarlos un día aprehendidos y avanzar sobre estas pistas", informaron en La Opinión Austral.
“No le tengo miedo a la marcha”, aseveró el juez y demostró que está convencido de su decisión y de sus tiempos para manejar el caso. Hoy convocará a la víctima y a los sospechosos para una rueda de reconocimiento.
Ayer se dio a conocer la autopsia que confirmó que el niño perdió la vida por una hemorragia interna producto de politraumatismos de cráneo realizado con un elemento contundente que causó la muerte. El cuerpo del menor fue encontrado el jueves sobre rocas frente al mar en un rastrillaje.