El ministro de Justicia, Germán Garavano, reconoció que "debería haberse gestionado de otra manera" el nombramiento de los dos nuevos jueces de la Corte Suprema, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkantz.
"No sé si fue un error o no, eso se deberá evaluar más adelante, pero sí fue algo que generó mucho conflicto", reconoció el funcionario.
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Garavano consideró que en el tema de las dos vacantes existentes en la Corte Suprema de Justicia "todos son candidatos y todos tienen sus candidatos" y reconoció que el presidente Mauricio Macri "tomó la decisión sobre dos nombres intachables que no conocíamos ni él ni yo".
"Me parece que la crítica en las formas quedó clara", sostuvo en referencia al decreto presidencial de nombramiento en comisión, y postuló que "ahora habría que retratar a los dos juristas realmente independientes que son los que han sido nominados".
Por otra parte, Garavano reiteró en declaraciones a radio Metro que en el Gobierno analizan la posibilidad de dictar un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para suspender la entrada en vigencia, el 1 de marzo próximo, del nuevo Código Procesal Penal.
"No están dadas las condiciones para que este código empiece a funcionar, seria una irresponsabilidad", indicó el ministro y aseguró que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, "coincidió en que no se hace a tiempo al 1 de marzo y que no estuvo bien elegida la ciudad de Buenos Aires",.
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