La acusación de la Justicia norteamericana contra directivos de la FIFA por corrupción alcanza a las máximas autoridades del fútbol argentino. Según el texto, el "conspirador Nº 10" era "un oficial de alto rango" de la FIFA, la CONMEBOL y la AFA, que no sería otro que el fallecido ex presidente del organismo que comanda el fútbol argentino, Julio Humberto Grondona.
De cada uno de los 20 millones de sobornos, 3 millones estaban destinados a "cada uno de los tres jefes de la CONMEBOL (el presidente de la confederación y los presidentes de las federaciones brasileña y argentina)", señala la denuncia.
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"No me sorprende. Por lo que hablé en su momento con mi padre, sabíamos de ciertas irregularidades", había dicho esta mañana Humberto, el hijo de Julio Grondona.
Más adelante, el punto 249 no deja ningún tipo de dudas. En ese apartado, se afirma que la empresa Datisa, que cuenta con los derechos comerciales de la Copa América, habría pagado cien millones de dólares en concepto de coimas para las autoridades de las federaciones latinoamericanas de fútbol, a razón de 20 millones por la firma del contrato y 20 millones más por cada edición del torneo. De cada uno de esos 20 millones, 3 millones estaban destinados a "cada uno de los tres jefes de la CONMEBOL (el presidente de la confederación y los presidentes de las federaciones brasileña y argentina)".
Hoy, uno de los hijos de Grondona, Humberto, reconoció hoy que tanto él como su padre sabían "de ciertas irregularidades que se habían sucedido con las elecciones de las ciudades para el Mundial", aunque no habló de ninguna edición de la Copa América.
"No me sorprende. Por lo que hablé en su momento con mi padre, sabíamos de ciertas irregularidades que se habían sucedido con las elecciones de las ciudades para el Mundial. Pero acá se está juzgando a las personas, no a una entidad", afirmó el director técnico de la selección argentina Sub-20.
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