Los sindicatos ferroviarios pusieron a disposición dos formaciones sanitarias para llevar atención médica primaria a distintos puntos del país. Se trata de trenes que están en desuso hace años pero, reacondicionados, podrían funcionar como consultorios y espacio de aislamiento para aquellos pacientes que tengan síntomas leves de coronavirus. Desde la empresa estatal celebraron la iniciativa pero destacaron que el sistema sanitario está funcionando bien y remarcaron la organización en las líneas para combatir la propagación del virus.
Desde la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia hizo pública la propuesta del sindicato para el uso de estos trenes, algo que también apoyó Omar Maturano, de La Fraternidad. El primero le explicó a El Destape que los trenes podrían ser puestos en funcionamiento con bastante celeridad para llevar el servicio de atención al norte y centro argentinos. Medida que se suma a la oferta de los hoteles de los gremios para albergar a pacientes con síntomas leves de Covid-19.
José Bucca, subgerente médico de Trenes Argentinos, le detalló a este medio que hay dos trenes sanitarios. Uno es el de la línea Belgrano, de trocha angosta, y otro de la Mitre, de trocha ancha, pero ninguno está en funcionamiento. Si bien no participó de la propuesta de los gremios, manifestó que la misma apunta a acondicionarlos para una eventual atención en los vagones. Incluso, detalló, se puso sobre la mesa la posibilidad de usar unos 120 o 150 coches viejos sacados de circulación con la llegada de la nueva flota ferroviaria.
Bucca remarcó lo positivo de la iniciativa pero sostuvo que el sistema sanitario debería estar muy desbordado para llegar a ello. Los trenes servirían para el aislamiento y el tratamiento de enfermos leves. Quienes presenten complicaciones serían derivados obligatoriamente a un centro de salud ya que no cuentan con oxígeno central, clave para el tratamiento en estas situaciones.
Los trenes sanitarios son consultorios móviles. Tienen camillas, sillas y escritorios médicos, elementos de resguardo para operativos de vacunación en los pueblos del interior, con heladeras y botiquines.
Actualmente, de ponerse en funcionamiento, contarían con alcohol en gel, líquido, gasas, barbijos, medicación básica de primeros auxilios, paracetamol, antitérmicos, ventilación e iluminación pero no antibióticos ni vacunas, ya que el coronavirus no es una bacteria y aún no tiene su inyección.
A nivel ferroviario general, Bucca destacó que Trenes Argentinos fue la primera empresa en tener un protocolo de atención, ya en funcionamiento con el primer caso confirmado en la Argentina. Cuenta con cinco servicios médicos con personal capacitado, unos 70 entre doctores y enfermeras.
Con este sistema de acción, unos 100 trabajadores que llegaron del exterior fueron aislados y todos cuentan con vigilancia médica cada 24 horas para controlar los síntomas. Es importante destacar que se trata de un servicio asistencial y, ante la detección de casos, sólo pueden derivar a centros médicos. Por eso, se gestionó un trabajo conjunto con el SAME mediante ambulancias en Constitución, Retiro y apuntan a colocar otra en el Sarmiento. Además, se adelantó la vacunación antigripal al 16 de marzo para minimizar complicaciones y se desarrolla una campaña informativa para los 24 mil empleados de la compañía.
La semana pasada, desde el Tren Sarmiento aseguraron a este medio que les dieron materiales de higiene vencidos. Ésto fue reconocido por la empresa, algo que ocurrió "en el apuro" pero fue solucionado al instante, según explicaron. Actualmente, cuentan con alcohol en gel en los lugares de mayor contacto con usuarios, como las boleterías y sector de guardias, además de dispenser en cabeceras y algunas estaciones intermedias. También comenzaron a repartir materiales de protección, como barbijos, teniendo en cuenta que son un insumo limitado, útil sólo para los infectados y no para las personas sanas.
La limpieza debió ser reforzada, las formaciones se higienizan al llegar a cada una de las terminales, de forma rápida y con los pasajeros dentro mientras se avanza en hacerlo durante el recorrido. Los pasajeros, como dispuso el Gobierno, son menos debido a la cuarentena y a la obligatoriedad de viajar sentados. Además de la disminución significativa en el de usuarios, se sientan separados por motus propio, respetando el metro y medio de distancia recomendado.
Obviamente, sostuvo Bucca, el éxito del protocolo dependerá de la cantidad de infectados que se detecten. Hasta ahora no fue sobrepasado y funciona correctamente, con ayuda de temperaturas cálidas. Es importante destacar, explicó el médico, que el virus es muy sensible a cualquier medida de limpieza, incluso al detergente común. Según la Organización Mundial de la Salud, el desinfectante casero, el agua y el jabón lo matan. Si bien en los trenes se usan productos más fuertes por el alto tráfico, los elementos domiciliarios sirven para hacer frente a la pandemia.